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San Bartolomé de Tirajana

El centro comercial Cita pide un estudio para medir la resistencia de su estructura

La denuncia de un comunero ante el Ayuntamiento motiva una inspección urbanística para demostrar que el edificio no presenta riesgo de derrumbe

El padre de la propietaria de varios locales del sótano del establecimiento, Julio Quatrocchio, muestra deficiencias en la estructura interna del edificio. S.B.

La comunidad de propietarios del centro comercial Cita de Playa del Inglés cuenta con dos semanas para presentar en el Ayuntamiento un informe técnico que demuestre que la plazoleta central de la infraestructura no presenta riesgo alguno de derrumbe. Para ello ha encargado a la empresa Labetec, SA, un estudio que certifique la carga de peso que es capaz de soportar la cubierta. La inspección municipal ha sido motivada por la denuncia de un propietario de varios locales del sótano del establecimiento, ubicados justo debajo de las terrazas, que teme por la seguridad de los visitantes del enclave.

El centro comercial Cita, ubicado en pleno corazón turístico de Playa del Inglés, cuenta con más de 40 años de antigüedad. Sus 24.280 metros cuadrados de superficie, dividida en tres niveles, está en manos de un total de 280 propietarios. En época de bonanza llegó a ser uno de los enclaves más rentables de Playa del Inglés, pero a día de hoy solo un 70% de los locales que integran sus plantas en altura y a pie de calle se encuentran en funcionamiento. Los bajos del edificio, sin embargo, apenas registran un 20% de actividad. Los negocios de esta planta subterránea están dedicados, en su mayoría, al intercambio de parejas.

Hace tres años la hija de Julio Quattrocchio adquirió a buen precio varios locales del sótano. En concreto, 939,40 metros cuadrados de los 1.332 que abarca el subterráneo. En un principio, los nuevos propietarios proyectaron construir en el interior del inmueble un túnel de viento asociado a deportes de riesgo, como el paracaidismo. Para ello comenzaron a adecentar el local. Y tras derribar el falso techo de la finca, según señaló Quattrocchio, se detectaron "importantes" deficiencias en la estructura interna de la cubierta.

Dos informes realizados por distintos arquitectos destacan el "avanzado estado de deterioro que presentan las viguetas" de la cubierta, que se sitúa justo debajo de la plazoleta interior del centro comercial. Los especialistas indican en sus respectivos informes que "las manchas de humedad" que presenta el techo han originado la "corrosión de la estructura del hormigón armado" de la cubierta, lo que a su vez redunda en la "merma de la capacidad de resistencia" del edificio.

Ante las advertencias técnicas, el afectado llegó a un acuerdo con la comunidad de propietarios con el fin de que la directiva asumiera las obras de reparación. En dicho contrato quedó reflejado que la propietaria quedaba "exenta" de pagar las cuotas de comunidad hasta que un técnico emitiera un certificado de las obras.

Según el presidente de la comunidad de propietarios, Cristóbal Sevilla, las obras de rehabilitación se completaron en un período de cinco meses. Sin embargo, Quattrocchio, disconforme con los trabajos realizados, aún no ha presentado el "certificado" que pone fin al período que le exonera en el pago de sus cuotas comunales. A día de hoy acumula una deuda de 81.164 euros.

"Las obras que se han hecho son solo algunos retoques, que se han realizado incluso sin dirección técnica alguna. Sobre esa cubierta transitan los clientes del centro comercial. Incluso en algunas épocas del año, como carnavales, esta zona llega a aglutinar a más de un millar de personas dando saltos y bailando y, la verdad, es que podría ocurrir una verdadera desgracia", advirtió el afectado, quien ha denunciado en dos ocasiones en el Ayuntamiento el estado que presenta el centro comercial.

La administración le ha dado a la comunidad de propietarios un plazo de un mes, que se vence el próximo 6 de mayo, para presentar "una prueba de carga" que garantice que la plazoleta no adolece de defecto alguno para soportar el peso de sus usuarios.

Por su parte Sevilla, quien ya ha encargado el informe a una empresa de ingeniería, reconoció que con este trámite "incluso él se queda más tranquilo". "En caso de que ocurra algo, yo soy el primer responsable de la situación, así que si tengo a mi disposición una prueba que demuestre que la infraestructura reúne las condiciones adecuadas para su uso, me doy por satisfecho", aclaró el portavoz de los comuneros.

A su juicio, considera que Quattroccio ha presentado sus denuncias en el Ayuntamiento motivado principalmente por la reclamación que ha presentado la comunidad en los juzgados con el propósito de que salde su deuda. A día de hoy el centro comercial Cita acumula una déficit de 1,2 millones de euros ante el impago de sus comuneros.

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