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Santa Lucía

Un joven acepta 42 años de cárcel tras admitir que abusó de 17 menores

La defensa logra un acuerdo con el fiscal para que sólo pase en prisión 12 años

Un joven acepta 42 años de cárcel tras admitir que abusó de 17 menores

Un vecino de Santa Lucía de 25 años admitió ayer en la Audiencia de Las Palmas que acosó sexualmente a 17 menores con los que contactó en las redes sociales y con mensajes de móvil. El acusado, tras negociar un acuerdo con la Fiscalía de Las Palmas, ha aceptado una pena de 42 años y dos meses de cárcel como autor de 20 delitos.

El tiempo que pasará en prisión, sin embargo, será sólo de 12 años, pues el artículo 76 del Código Penal establece que "el máximo de cumplimiento efectivo" de la condena "no podrá exceder del triple del tiempo" por el que se le impone el castigo más grave, declarando "extinguidas" las penas que sobrepasen ese límite.

El castigo más elevado, en este caso, es de cuatro años de prisión, lo que multiplicado por tres arroja 12 años de permanencia efectiva en la cárcel, según el acuerdo negociado con el fiscal por el abogado defensor, Francisco Javier Nuez Pérez.

Aythami Rubén Robaina Marrero fue juzgado por la Sección Segunda de la Audiencia en una vista abreviaba. Tanto el fiscal como la defensa renunciaron a practicar la prueba tras el reconocimiento de los hechos.

El Ministerio Público solicitaba en total de 80 años de cárcel, pero aminoró su petición hasta la mitad al declararse Aythami Robaina culpable de 19 de delitos de agresión sexual (nueve continuados) y uno de elaboración de material pornográfico también continuado, según la calificación definitiva de los hechos, a la que ha tenido acceso la agencia Efe.

La Fiscalía también pide una indemnización de 63.000 euros por los daños causados a las víctimas: 15.000 de ellos para un menor al que agredió sexualmente en tres ocasiones y otros 3.000 para cada uno de los otros 16 adolescentes afectados por los hechos.

Según los hechos reconocidos ante el tribunal, desde el ordenador de su casa, en Santa Lucía, y desde su móvil, Robaina contactó en 2012 a través de Tuenti y del Whatsapp, con diversos niños, sabiendo que eran menores, incluso con edades inferiores a 13 años, y se aprovechó de ello para doblegar sus voluntades.

Luego se ganaba la confianza o les amenazaba con difundir fotografías en las que aparecían desnudos, incluso con informar a sus padres o amigos de lo ocurrido, pegarles a ellos o sus familiares. De esa manera logró que le enviaran imágenes de sus genitales y de su cuerpo desnudo, además de que se exhibieran desnudos y se masturbaran a través de la webcam. Asimismo concertó encuentros para mantener relaciones sexuales.

Antes del inicio del juicio, el acusado consignó 6.000 euros en concepto de adelanto por responsabilidad civil y remitió a la Sala una carta en la que reconocía los hechos cometidos, expresaba su arrepentimiento y pedía perdón a todos los menores víctimas de su actuación delictiva. De ahí las atenuantes de confesión y de reparación apreciadas por el fiscal.

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