Tras nueve meses de obras y siete años de dificultades administrativas y disputas entre sus propietarios, el complejo de apartamentos Santa Mónica de Playa del Inglés abre hoy sus puertas convertido en un hotel con categoría de cuatro estrellas superior. Más de un centenar de comuneros han logrado alcanzar un acuerdo para asumir no solo la financiación del proyecto, estimada en 10 millones de euros, sino también el control de la gestión de la explotación de sus 182 junior suites. La iniciativa constituye un referente para el resto de pequeños inversores del Sur que ven frustrados sus deseos de mejorar sus instalaciones por falta de consenso entre los que integran la propiedad horizontal.
Anclado junto a la reserva natural de las Dunas de Maspalomas, el nuevo hotel Santa Mónica Suites goza de una ubicación privilegiada en San Bartolomé de Tirajana.
De sus 182 habitaciones, 113 cuentan con vistas al mar y al paisaje dunar. Una estampa que se puede apreciar también desde el interior de la sauna finlandesa o la terraza chill out que alberga sus jardines.
Tras una remodelación integral de sus instalaciones, el establecimiento turístico estrena gimnasio, spa, dos piscinas climatizadas, dos restaurantes que ofrecen servicio tanto a la carta como bufé y sendas zonas ajardinadas con un parque reservado para niños.
El proyecto, diseñado por el arquitecto Luis Cabrera, supone una apuesta por "la eficiencia energética, espacios diáfanos y una decoración fresca y moderna".
El edificio, levantado a principio de la década de los setenta como un complejo de 188 unidades con categoría de una llave, ha permanecido cerrado por obras durante los últimos nueve meses.
En junio del año pasado sus propietarios decidieron cambiar por completo el modelo de la oferta alojativa con el fin de cumplir con las "exigencias" que hoy en día reclaman los visitantes. Tal y como recordó ayer el presidente de la comunidad de explotación del nuevo hotel, José Antonio Amador, el edificio presentaba un grado de "obsolescencia importante" que ya no respondía a los estándares de calidad que demanda el mercado turístico.
Tras años de enfrentamientos internos en la comunidad de propietarios, que llegaron incluso a los tribunales, el proyecto cobró forma gracias a la "confianza que finalmente depositaron los comuneros en la junta rectora". Los propietarios, además, optaron por crear una nueva junta de explotación para gestionar la reserva de las camas y solicitar bajo esta figura jurídica un préstamo valorado en 10 millones de euros que cubriera los gastos de las obras.
Esta tarde en compañía de autoridades regionales, insulares y locales, Santa Mónica reabrirá sus puertas tras haber experimentado un salto cualitativo en sus instalaciones que lo sitúan en "uno de los mejores hoteles de Canarias".
A partir del próximo domingo, el establecimiento recibirá a sus primeros huéspedes. Las previsiones de ocupación para el próximo mes de mayo ascienden a un 25%, aunque Amador espera un "repunte" a lo largo de los meses de verano dada la situación que atraviesan los países del norte de África.
En esta ocasión, la junta de explotación no solo cerrará acuerdos en exclusividad con el turoperador Thomas Cook, como ocurría anteriormente con los apartamentos, sino abre su cartera de clientes a más de una decena de operadores con los que ya ha tenido contacto para comercializar sus camas.
