La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Santa María de Guía Fiesta del Queso

China conquista Montaña Alta

La inauguración de la Casa del Queso atrae a medio centenar de turistas asiáticos a las fiestas del pago de medianías

Grupo de turistas chinos, ayer, en dirección a la nueva Casa del Queso de Montaña Alta de Guía. Q. C.

Por primera vez en sus 49 años de historia, la Fiesta del Queso de Montaña Alta de Guía recibió a un grupo de turistas chinos dispuestos a descubrir y saborear en primera persona el manjar que emana de la comarca noreste de la Isla. Junto a más de 3.000 visitantes, los asiáticos estrenaron las instalaciones de la Casa del Queso del pago de medianías, que ayer reabrió sus puertas de la mano de la Confederación de Mujeres del Mundo Rural en Canarias (Ceres) tras un año de clausura.

Entre el hervidero de visitantes que inundó la calle principal de Montaña Alta, destacó no solo por sus rasgos faciales sino también por el entusiasmo que mostró por la fiesta un grupo compuesto por medio centenar de chinos. Partieron hace un mes de su ciudad natal, conocida como "la pequeña Hong Kong", para emprender una ruta turística por medio mundo. Ocho países, entren los que figuran Malasia, Australia, Francia, Grecia y, sorprendentemente, Gran Canaria. Durante su estancia en la Isla los visitantes han disfrutado del "contraste de paisajes, buen clima y, por supuesto, de la gastronomía". Guiados por un maestro budista afincado en Gáldar desde hace años, no quisieron despedirse de sus vacaciones en el Norte sin antes conocer el "estilo de vida de la gente" de medianías y su "producto artesanal". "Nos encanta ver la alegría con la que el pueblo celebra sus fiestas. La sociedad canaria es muy abierta y acogedora y para nosotros es muy importante este tipo de iniciativas en las que podemos compartir experiencias culturales", señaló Susana, profesora de la escuela de Gáldar que ofrece clases de chino de forma gratuita.

Atraídos por las tradiciones que tiempo atrás tuvieron su época dorada en las cumbres de Guía, los turistas no pararon de fotografiar cada rincón de la nueva Casa del Queso.

Sin duda la sala que más les impactó fue en la que se encontraba la vecina Dominga Rivero, quien presionaba con las manos el cuajo de leche cruda para sacarle el suero. La técnica la aprendió desde la cuna, con su abuela, "ya que antes todo el mundo vivía de los animales y de hacer queso". "Era lo único que teníamos. Con la venta de los huevos de las gallinas y la leche de las cabras que había en casa comíamos toda la familia. Incluso en alguna ocasión se intercambiaban por medicamentos", desveló la señora ante la atenta mirada de una fila de curiosos.

En una segunda estancia de la Casa del Queso los visitantes disfrutaron de un recorrido por la historia de la explotación ganadera del municipio y, en particular, de la actividad quesera. La colección de fotos de Mónica Rodríguez junto algunas muestras del archivo municipal narran el proceso de elaboración que experimenta el producto local desde el cortijo hasta su venta en los mercados.

Con la reapertura de este inmueble, propiedad del Cabildo, el pago de medianías formará parte de la ruta que ofrecen los turoperadores turísticos en la Isla. El enclave funcionará no solo como museo sino además como un centro de actividades enfocadas a la "dinamización del sector primario", según destacó el alcalde de Guía, Pedro Rodríguez.

Entre los proyectos que baraja Ceres, su nueva entidad gestora, destaca la celebración de cursos, charlas y talleres relacionados con la elaboración de queso. Esta última iniciativa supone toda una novedad en la oferta complementaria que ofrece Gran Canaria a sus visitantes. De hecho, varias agencias de viajes de "lujo" ya han mostrado interés en esta actividad.

Asimismo, el espacio estará dedicado a visitas de colegios, "para que los niños no crezcan creyendo que la leche sale directamente del tetrabrik", y a promocionar también entre la propia población local la calidad y la variedad de los quesos de las Islas. "Somos capaces de producir en nuestra tierra quesos que se han consolidado como un referente en ferias internacionales. Sin embargo, tenemos que empezar por nosotros mismos a valorarlos y consumirlos, para que la venta a los visitantes solo sea concebida como un plus" en el sector primario, reivindicó el consejero de Soberanía Alimentaria del Cabildo, Miguel Hidalgo, quien ya proyecta celebrar la próxima cata insular de quesos en esta casa de Montaña Alta.

"Ilusionada por afrontar un nuevo reto y, sobre todo, con ganas de empezar a trabajar", se mostró la presidenta de Ceres, María del Carmen Pérez, en la apertura del que a partir de ahora será uno de los principales centros de trabajo de las mujeres rurales en Canarias.

"Detrás de una explotación ganadera siempre hay una mujer cuyo trabajo nunca es reconocido. No se trata de quitarle el puesto a nadie, sino luchar para que las mujeres tengan el lugar que se merece", aseguró Pérez, quien representa a una asociación compuesta por 300 mujeres agrícolas del Archipiélago. En la gestión de la casa de Montaña Alta se prevé que participen cerca de 50 féminas.

Pasado el mediodía, la fiesta se trasladó a la plaza del pueblo. Más de 350 kilos de queso, 200 litros de potaje de jaramagos, arroz con leche y tortitas con miel integraron el banquete que los vecinos del pago prepararon para el resto de los visitantes. El sancocho y la pella de gofio triunfaron desde primera hora de la fiesta. "Hace 15 años que colaboro en las fiestas preparando el sancocho. Y la verdad es que seguiré haciéndolo hasta que el cuerpo aguante porque para mí esto es vida. Estoy con mi gente, me río y me relajo. ¿Qué más se puede pedir?", comentó Rosa María Santiago desde uno de los puestos de comida. Como ella, más de un centenar de vecinos ha trabajado durante toda una semana para que ayer "no faltara de nada".

El Ayuntamiento quiso rendir en esta edición homenaje a una de las familias con mayor trayectoria quesera en el municipio. Francisco Díaz junto a su hermana Inmaculada encarnan la cuarta generación de ganaderos en su estirpe. En el Cortijo de Las Hoyas cuidan de 150 ovejas que producen una media de 15 kilos diarios de queso. Por su "mérito y su contribución al desarrollo de la economía" en zona rural, el consistorio le entregó una placa conmemorativa. También recibieron una mención especial sobre el escenario las agrupaciones folclóricas Lairaga del Norte y Noroeste Guiense por su "colaboración en las fiestas".

La jornada, que además coincidió con la celebración del Día de las Madres, atrajo a más de 3.000 visitantes al pueblo.

Pasa a la página siguiente >>

Compartir el artículo

stats