Una boya sumergible para el control de emisarios submarinos, un sistema para el seguimiento de deportes náuticos y una aplicación para usuarios de puertos fueron los tres ingeniosos proyectos relacionados con el mar que se proclamaron vencedores en el primer “Hackathon Blueweekend” organizado por el Cabildo de Gran Canaria en FIMAR.

El evento organizado a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC) reunió a medio centenar de emprendedores del sector marítimo que durante tres días trabajaron en ocho equipos para resolver, con prototipos, los retos planteados por la organización.

El prototipo de boya sumergible para el seguimiento continuo de emisarios submarinos fue la idea con la que el equipo Somos 3 obtuvo el premio al “proyecto con mejor uso de tecnología”, dotado con una serie de kits con los que los ganadores podrán seguir poniendo en práctica sus conocimientos de robótica y domótica.

Otro de esos grupos, bautizado por sus componentes como Pilotta, propuso un sistema de seguimiento y control de deportes náuticos y obtuvo el premio al “proyecto con mayor proyección”, consistente en varias plazas gratuitas para un programa de entrenamiento intensivo para el emprendimiento en el sector marino (BlueCamp), previsto a partir de octubre por la empresa Marine Park.

Por último, el premio al “proyecto más avanzado” fue para Salitre Team, equipo que durante los próximos meses podrá seguir desarrollando su propuesta, una aplicación para mejorar la experiencia de los usuarios de puertos, con ayuda de la SPEGC y Marine Park.

Si bien hubo que elegir entre todos los participantes a unos ganadores, la filosofía del “hackathon”, que debe su nombre a la suma de otros dos términos “hacker” y “maratón”, es la de poner en contacto a personas a las que se presuponen idénticos intereses pero capacidades diferentes, explicó el consejero insular de Desarrollo Económico del Cabildo, Raúl García Brink.

En el caso de este “fin de semana azul”, el Cabildo pretendía acercar al mundo empresarial a personal cualificado, estudiantes, investigadores y personas con inquietudes y afición por el mar, a los que presentó una serie de retos a partir de los cuales los participantes debían desarrollar una serie de proyectos tecnológicos relacionados con el sector marino.

Así, un total de 45 personas distribuidas en 8 grupos tomaron parte en varias sesiones de trabajo celebradas del 6 y el 8 de mayo en el Edificio Miller, donde crearon prototipos con los que solucionar retos planteados que después presentaron ante el jurado, sus compañeros y los asistentes a la feria.