¿Qué importancia tiene la geodiversidad de la Caldera de Tejeda?
Voy a explicar la geodiversidad que hay en lo que va a ser el paisaje cultural que se pide para el patrimonio de la Unesco, que está enclavado dentro de la Caldera de Tejeda. De ahí la importancia.
En su ponencia habla de la importancia geológica de la isla.
La exposición cuenta con tres partes. En una primera parte explico a Gran Canaria en el enclave general porque para entender la geodiversidad en una zona hay que ir desde lo general a lo particular. Primero hablaré de Gran canaria dentro del marco del archipiélago y veremos que es una isla que ya está en un estadio evolutivo avanzado.
Gran Canaria no es la isla más antigua del archipiélago, pero tampoco la más nueva.
No es una isla tan joven como puede ser La Palma o El Hierro ni tampoco tan vieja como Lanzarote o Fuerteventura. Gran Canaria es una isla que está en un estadio evolutivo avanzado, lo que se llama un rejuvenecimiento tardío.
¿Eso le da unas características singulares?
Eso marca ya un relieve pronto, una impronta en el paisaje volcánico característico. Una vez visto eso, veremos cómo ha evolucionado Gran Canaria, los diferentes materiales que se han ido formando y las diferentes erupciones que han ido formando Gran Canaria, con especial hincapié en la Caldera de Tejeda y luego posteriormente cómo se forma el estratovolcán Roque Nublo, y entonces veremos, al hacer la síntesis evolutiva de la isla, cómo en el área que se solicita de paisaje cultural prácticamente hay representación de todos los materiales anteriores de la etapa evolutiva de la isla.
¿Y eso qué significa?
Al estar representados los materiales significa que están representados los procesos geológicos que se dieron y finalmente los paisajes que de ellos se derivan. Por lo tanto, hay una enorme biodiversidad en esta zona representada, con cuatro aspectos que son los que destacaría: la Caldera de Tejeda, el complejo icónico de dique, el volcán Roque Nublo y los fenómenos finales erosivos que generan las inversiones en relieve.
Gran Canaria es en la cronología del archipiélago una isla media, ni de las más antiguas ni de las más nuevas.
Efectivamente. Todas las islas volcánicas que están en el interior de una placa tectónica pasan por una fase. Una vez que nacen las islas, porque de la etapa submarina desconocemos mucho, van pasando por tres etapas: la de crecimiento juvenil, una posterior de reposo volcánico y finalmente otra de rejuvenecimiento volcánico.
La isla ha pasado por las tres.
Gran Canaria ya ha pasado por esas tres fases: la etapa juvenil entre catorce y ocho millones de años, la de inactividad volcánica entre ocho y cinco millones de años y la última de cinco millones de años hasta la actualidad, pasando por esa etapa de rejuvenecimiento volcánico.
Las más nuevas son las islas occidentales.
La Palma y El Hierro están en la etapa inicial juvenil. La posición geográfica en el archipiélago marca su estadio evolutivo. Las islas más jóvenes son las occidentales y las más viejas son las orientales. Gran Canaria y Tenerife, al ser la islas centrales, están en ese estadio de rejuvenecimiento más avanzado. Conforme nos vamos del oeste al este las islas van siendo cada vez más viejas y por tanto van pasando por todas estas etapas.
Las más antiguas son las orientales.
Lanzarote y Fuerteventura son unas islas que tienen el estadio de rejuvenecimiento pero predomina más la erosión que el vulcanismo. Por lo tanto, estamos en una etapa casi de desmantelamiento hasta que pueda llegar a desaparecer bajo el nivel del mar.
Dependiendo de su antigüedad, ¿cada isla tiene una morfología y una geología distintas?
Sí, sí, efectivamente. Si nos queremos imaginar cómo fue Gran Canaria en su estadio juvenil, nos vamos a La Palma o El Hierro. Si queremos imaginarnos cómo estuvo en ese momento de inactividad volcánica, nos vamos a La Gomera. En La Palma o El Hierro no puedes esperar paisajes que se observan en los estadios de rejuvenecimiento que tienen Gran Canaria o Fuerteventura.
La antigüedad se refleja en la geología de cada isla.
Cada estadio evolutivo marca unos relieves característicos. Cuando una isla va siendo mas vieja se marcan unos relieves y una morfología que se van imponiendo unos a otros. Y ya no es el relieve volcánico puro y duro, como ocurre en La Palma o El Hierro, que son islas estrictamente volcánicas sin casi paisaje erosivo. O en Tenerife, donde están las Cañadas del Teide, donde los relieves volcánicos apenas tienen retoques erosivos.
¿La erosión hace mella en las islas más antiguas?
Conforme las islas son más viejas, los retoques erosivos van predominando sobre las formas volcánicas. Y las formas volcánicas de las islas viejas van desapareciendo y se empieza a ver las entrañas, los diques. Cada isla marca unos relieves y unos procesos. Mientras más madura una isla es más compleja y es más amplia la representación de estructuras y formas geológicas.
Las islas más llanas son las más antiguas.
Fuerteventura y Lanzarote son las islas más viejas del archipiélago. El desmantelamiento erosivo es tan grande que en Lanzarote hubo una erupción que dio un maquillaje volcánico muy grande a la isla. Una actividad volcánica puede cubrir grandes áreas porque la isla, al ser más vieja, es más plana. Cuanto más erosiva es una isla se hace más plana. Lanzarote y Fuerteventura son islas muy bajas, no tienen grandes alturas ni grandes barrancos, como tiene el resto de las islas.
¿Las erupciones volcánicas afectan a las islas según su superficie?
Una erupción volcánica se puede expandir por grandes superficies. Con el mismo volumen de la erupción del Timanfaya, en Gran Canaria rellenas medio barranco de Guayadeque porque aquí tenemos unos barrancos muy profundos. No cubriría grandes superficies ni mucho menos.
¿La erosión es habitual en las islas volcánicas?
En la islas volcánicas muy viejas predomina la erosión. Y si no hay una actividad volcánica que recupere volumen y superficie en la isla, la erosión llegará un momento que desmantele la isla y la termine sumergiendo. Eso ha ocurrido al norte de Lanzarote y Fuerteventura, donde hay una serie de montes submarinos que en su día fueron volcánicos.
Con el tiempo, ¿las islas más nuevas terminarán pareciéndose a las más antiguas?
Efectivamente. Si queremos ver cómo será Gran Canaria en el futuro, dentro de un millón de años, que en geología es poco, será como Lanzarote o Fuerteventura. Si queremos ver cómo era Gran Canaria hace cuatro millones de años, cuando teníamos el estratovolcán Roque Nublo, pues vamos a Tenerife y vemos el Teide. El Teide se convertirá con el paso del tiempo en algo parecido al Roque Nublo. La Gomera empezará a tener ese rejuvenecimiento volcánico que ahora no tiene. Eso era Gran Canaria hace ocho millones de años. Habrá un momento en el que La Gomera, con sus retoques volcánicos, se parecerá a Gran Canaria. Y así sucesivamente. Cada isla tiene sus peculiaridades, pero en líneas generales tienen tendencias similares.
¿Qué antigüedad tiene la Caldera de Tejeda?
La Caldera de Tejeda se formó hace catorce millones de años. Es el episodio volcánico explosivo mayor que hemos tenido. En su momento arrasó con cualquier tipo de vida que hubiera en la isla porque fueron unas erupciones explosivas tremendas. Fueron las más grandes en Gran Canaria y posiblemente en todo el archipiélago. Esa erupción vació bruscamente ochenta kilómetros cúbicos de magma que estaban en el interior a cuatro o cinco kilómetros de profundidad. Al vaciarse ese magma, el edificio volcánico de 2.000 o 3.000 metros de altura se convirtió en una gran caldera volcánica. Una caldera de mil metros de caída en las paredes y de 20 kilómetros de longitud. Posiblemente en esa caldera se crearían lagos si lloviera. De ser un volcán pasó a ser un gran lago en la Caldera de Tejeda. Es el episodio volcánico más catastrófico que ha tenido la isla de Gran Canaria. Hoy en día calderas como esa ya no la vemos, vemos Las Cañadas del Teide, aunque tiene un origen diferente al de la Caldera de Tejeda, pero es una caldera.
¿El Roque Nublo y el Bentayga datan de la misma época?
Sí. El Roque Nublo, el Bentayga, el Junquillo? todas esas mesas y divisorias marcaron la ladera hacia Tirajana. Todo eso formaba parte de las laderas de un estratovolcán que tuvimos en Gran Canaria entre cinco y tres millones de años.
¿Las emisiones de lava condicionaron la vida de los aborígenes?
Los volcanes de gran tamaño que generan en sus profundidades un gran reservorio magmático con erosiones tranquilas con emisión solo de lava terminan con erupciones altamente explosivas.
