Los camiones del grupo Santana Cazorla transportaron ayer desde Arinaga hasta la playa de Tauro gran parte de la arena que trajo desde El Aaiún el buque Dceems. Unas 4.500 toneladas de árido forman parte del primer cargamento que llegaron el pasado martes desde el Sáhara. Por la tarde, la arena rubia depositada sobre la playa cambiaba ya el aspecto de este paraje de la costa de Tauro, que siempre ha tenido piedras, y en una parte de la orilla árido de color negro.

Según fuentes de Anti Tauro, empresa promotora del proyecto de renovación de esta playa, en unos tres o cuatro meses estarán concluidas las obras que harán más cómodo y atractivo su disfrute. Unos 6 millones de euros es el coste de la construcción de esta playa artificial, que recibió el visto bueno de la Dirección General de Costas en 2015. En total, se colocarán 50.000 toneladas de arena, y se habilitará una zona de hamacas, dos kioscos y baños. M. Pino Pérez