Cada año el casco urbano de Valleseco rinde homenaje a su patrón, San Vicente Ferrer, 50 días después del lunes de Pascua. En esta ocasión, la celebración cayó en un lunes cubierto de una ligera y húmeda bruma de mayo. Los vecinos del municipio prepararon con esmero 700 kilos de huevo duro para endulzar el paladar de semejante jornada festiva. Toda una tradición en la localidad de medianías. La cita contó también con la presencia de cerca de un centenar de las mejoras cabezas de ganado de Gran Canaria.