El primer teniente alcalde y portavoz del Partido Popular, José Luis Báez, arrebata la presiden-cia de la empresa pública municipal Aguas de Teror a la alcaldesa, Isabel Guerra (Nueva Canarias), en un capítulo más en las tensas relaciones existentes entre los socios de gobierno en el Ayuntamiento. Báez, que hasta ahora era consejero delegado, asume también la presidencia, mientras que la regidora se queda como consejera.

"No voy a permitir que se ponga en riesgo la estabilidad de la empresa, que da empleo a 254 trabajadores y que aporta tres millones de euros a las arcas municipales cada año". José Luis Báez reconocía ayer el cambio de timón que se registraba en la última reunión del consejo de administración. Aunque no ha querido entrar en detalles sobre las causas que han llevado a este golpe de timón, el edil señala que la alcaldesa estaba tomando decisiones que escapaban a sus competencias y que ponían en riesgo el futuro de la compañía, que factura más de 22 millones anuales.

La decisión es un paso más en las luchas internas que mantienen los socios de gobierno desde que la alcaldesa enviara a la Fiscalía la aprobación de una licencia de obra, que tenía el visto bueno de los populares. Una decisión que ha ido aparejada a la eliminación de competencias de los ediles del PP, además de otras disputas por el cierre de la oficina antidesahucios, en contra del criterio de Guerra. .

De los cinco votos posibles, la revocación de la presidenta presentada por Báez al consejo de adminsitración contó con el respaldo de los dos altos cargos de la empresa (gerente y director financiero), mientras el secretario municipal se abstuvo.

Isabel Guerra continuará en el consejo como vocal-consejera, pero sin capacidad de gestión directa. La regidora evitó ayer pronunciarse sobre Aguas de Teror, que en junio celebra la junta general.