Los núcleos centrales de Teror, Arucas, Valleseco, Gáldar y La Aldea de San Nicolás han elaborado este fin de semana cientos de alfombras por las que transcurrieron ayer por la tarde sendas procesiones del Corpus Christi después de las celebraciones de la misa dominical. La Asociación de Alfombristas de Arucas es uno de los colectivos con más solera en la realización de tapices. Este año han animado un taller de alfombras en Gáldar para colaborar en la recuperación de esta tradición de esta ciudad norteña.
Algunos desde el sábado por la noche y otros desde primeras horas de ayer pusieron en práctica sobre las vías principales de sus pueblos o ciudades los diseños elaborados en los últimos meses para las alfombras por las que pasará la Santísima Custodia. "La tradición agrícola del Norte y, por tanto, su mayor vegetación pueden estar detrás de que en nuestros municipios exista esta devoción de hacer alfombras más que en los nuevos núcleos del sur de la Isla", indicó ayer la presidenta de la Asociación de Alfombristas de Arucas, Juana Teresa Bordón.
Arucas ,o Ciudad de las flores como también se le conoce, ha visto reducida a 40 las alfombras respecto a años anteriores. "Las primeras comuniones, la fiesta del Día de Canarias y el puente han hecho que este año se hayan elaborado menos obras", señaló Bordón. Sin embargo, la calle principal volvió a lucir múltiples motivos religiosos y sociales para celebrar la festividad del Corpus Christi.
Con la colaboración el Ayuntamiento, la asociación repartió por primera vez, además de sal, arena, tierra, corteza de pinos, caña de azúcar triturada y neumáticos triturados. "Estamos contentos porque cada vez hay más creatividad en la elaboración de los motivos. El Corpus se ha convertido en una fiesta religiosa y sociocultural", agregó Bordón.
Asimismo, Arucas acogió una colorida alfombra de 20,5 metros de largo por tres de ancho de la Obra Social y Cultural Sopeña (Oscus) de la capital, en la que recuerda sus aportaciones en los diez años que lleva participando en esta obra de arte. "Hemos logrado una buena integración entre el colegio y los vecinos", indicó Norberto Sánchez, representante de Oscus y también secretario de la Asociación de Alfombristas.
Tras la misa y la procesión de las 19.30 horas, tuvo lugar un año más la espectacular lluvia de pétalos desde la bóveda de la iglesia hacia el altar, elaborándose así la última alfombra del Corpus, llena de luz y color.
Por otro lado, la villa mariana de Teror también ofreció más de 60 alfombras de materiales naturales, flores y pigmentos en el casco, Arbejales y El Palmar, realizados por los vecinos durante la mañana de ayer para resaltar la procesión de la Santísima Custodia celebrada por la tarde. Las vecinas de la calle Herrería mantienen una tradición de más de 60 años, como resaltaron Isabel Romero, Yolanda Quevedo, Ángeles Quintana.
Para Araceli Castellano, "las de Teror son unas alfombras muy bonitas, muy familiares, que combinan tradición y arte". La villa mariana ya está pensando en las 70 alfombras que elaborarán para el viernes día del Sagrado Corazón.
También la parroquia de Valleseco lució, además de las tradicionales alfombras, varios altares en sus calles para conmemorar la fiesta del Corpus. Igualmente, La Aldea de San Nicolás se volcó en la elaboración de obras artesanales del Corpus Cristi. Desde primera hora, grandes y pequeños trabajaron en la elaboración de unas diez creaciones en las que se emplearon 3.500 kilos de sal aportados por el Ayuntamiento.
Los motivos elegidos por los aldeanos han sido muy variados, desde los religiosos relacionados con el pan, el cáliz, la custodia, a los genéricos, acompañados de palabras o frases cortas con mensajes positivos de defensa del amor, la paz o la vida. Igualmente, la parroquia de Santiago Apóstol de Gáldar lució varias coloridas alfombras con las que quiere recuperar una tradición.
