Sin sueldo, sin voz ni voto. Así se quedó ayer la portavoz de Nueva Canarias, Isabel Santiago, en las casas consistoriales de Mogán después de que la alcaldesa Onalia Bueno la expulsara del salón de plenos por "no respetar el turno de palabra" y que la corporación aprobara la retirada de su salario como concejala con dedicación parcial a la actividad política. La nacionalista, quien tachó ambas medidas de "represalia" por haber denunciado una supuesta trama de compra de votos en las pasadas elecciones, exigió al grupo de gobierno que ellos también se rebajasen el salario. En este último año el bipartito ha logrado ahorrar más de 200.000 euros en el pago de nóminas de sus concejales.
La mañana de ayer se levantó turbia en el valle de Mogán. Ya el orden del pleno vaticinaba un agitado debate centrado en la retirada de sueldos de las dos portavoces de la oposición, María del Carmen Navarro (PP) e Isabel Santiago (NC), además de la comparencia de la alcaldesa por una supuesta compra de votos en las elecciones pasadas.
Desalojo policial
Ante la atenta mirada de una gran afluencia de vecinos, gobierno y oposición no escatimaron en reproches. "Dictadora" o "Sinvergüenza" fueron algunos de los elogios que se lanzaron ambos grupos sin ningún tipo de reparo. Sin embargo, las recriminaciones tomaron forma de tsunami cuando la alcaldesa obligó a la líder nacionalista a desalojar el salón de plenos por "incumplir las normas del debate".
"Aquí de lo que se trata es de criminalizar el sueldo de quienes denuncian la corrupción y de aplaudir con las orejas a quien fue al calabozo", sentenció Santiago enojada tras abandonar la sala.
Durante este primer año de mandato tanto Santiago como Navarro han cobrado un sueldo de casi 1.000 euros netos al mes por ejercer en exclusiva su actividad política "dos horas al día". Sin embargo, según el recuento del grupo de gobierno, mientras Santiago ha registrado durante este tiempo un total de 53 faltas a reuniones municipales, como juntas de gobierno o comisiones informativas, Navarro se ha ausentado en 31 ocasiones.
"En una empresa privada cuando una persona deja de asistir a su puesto de trabajo de manera injustificada, se le despide. Como aquí eso no es posible esa medida porque son representantes públicos, se les retira el sueldo", explicó el portavoz de Ciuca, Mencey Navarro, quien además recordó que ambas políticas cobran lo mismo que una "camarera de piso" a jornada completa.
Como réplica, Santiago exigió al grupo de gobierno que también se rebajase el sueldo ya que "no es normal que en otros municipios con mayor población que Mogán, como Santa Lucia de Tirajana, la alcaldesa de dicha localidad cobre casi lo mismo que un concejal sureño". Sin embargo, tal y como rescató la socialista Pino González, en este primer año de gobierno del bipartito Mogán ha logrado ahorrar más de 200.000 euros en el pago de las nóminas de sus ediles. Así mientras en 2015 el exalcalde Francisco González cobró un salario bruto de 74.762 euros, que incluía las retenciones de la Seguridad Social, Onalia Bueno cotiza ahora 69.775 euros.
"Hay que predicar con el ejemplo, Isabel, antes de exigir a los demás una reducción de sueldo", advirtió el portavoz de Ciuca a la nacionalista con una foto en la mano de su marido, Juan Manuel Gabella, quien por desempeñar la función de director general de Industria, Comercio y Artesanía en el Cabildo de la mano de Nueva Canarias cobra un salario bruto de 71.855 euros.
Además, "casualmente este señor trabaja en un edificio que se ubica a pocos metros de distancia de la biblioteca insular, donde la Sexta grabó el testimonio de aquellos vecinos que denunciaban una supuesta compra de votos en las pasadas elecciones", señaló Bueno.
Tras escuchar la batería de preguntas que Navarro y Santiago habían preparado para este asunto la alcaldesa, como ya había adelantado en el pleno anterior al que no asistieron ambas portavoces, afirmó que solo dará explicaciones ante un juez sobre la presunta compra de votos de la que se le acusa.
