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Entrevista

"Es duro saber hace dos meses quién secuestró a mi hijo y no poder decirlo"

"Cuando me dijeron que ya estaban detrás del que mató a Yeremi lo pasé mal al poner cara al secuestrador", asegura Juan Francisco Vargas padre de Yeremi

Juan Francisco Vargas Sánchez en su casa de San Fernando de Maspalomas durante la entrevista. SANTI BLANCO

¿Cómo se encuentra después de conocer que Antonio Ojeda está acusado de matar a su hijo Yeremi?

Supermal por lo que ha hecho este individuo. No me esperaba yo que pudiera hacer algo tan terrible como secuestrar a un niño, quizá lo hizo porque igual no podía tener hijos. Yo me he evadido de lo peor y siempre he pensado que podía suceder otra cosa más positiva para poder sobrellevar este tipo de situaciones como la de perder un hijo cuando tenía apenas siete años. Quizás ha sido una autodefensa mía, porque si empiezas a pensar cosas negativas no vives.

¿Cuándo se enteró de que habían localizado al secuestrador y presunto homicida de su hijo?

Hace dos meses por la Guardia Civil sabía que algo de lo que se anunció el pasado miércoles podía suceder, que el vecino de Sardina Antonio Ojeda podía ser el culpable de todo lo sucedido.

¿Y cómo acogió esa comunicación de la Guardia Civil?

Lo pasé fatal. Lo pasé mal porque ya le estaba poniendo cara al secuestrador de mi hijo. La verdad es que me supo muy mal, porque llevo nueve años pensando, dentro de lo malo, cosas positivas para que todo salga bien y poderlo sobrellevar, para poder vivir, para poder tener una esperanza y de pronto ves que todo lo que pensaba no era color de rosa.

¿Tenía esperanza de que Yeremi estuviera vivo?

Mi esperanza era que el niño no estuviera sufriendo, ni que le estuviesen haciendo cosas malas, ni que le estuvieran haciendo daño. No quería pensar nada de eso. Esperaba que algún día pudiera verlo vivo. Pero, ha sido lo peor y ahora deseo encontrarlo para poderlo llorar.

¿Conocía a Antonio Ojeda?

No. Y nunca había sospechado de él.

¿Y qué espera ahora?

Que esta persona declare. No me quiero ver en esa incertidumbre de juicios, con tonterías y dándole vueltas a la perdiz. Espero que este hombre declare y que diga lo que pasó, dónde tiene a mi hijo y que todo esto se acabe una vez por todas.

¿Cree que ahora se puede esclarecer lo sucedido, que la Guardia Civil ha encontrado al secuestrador y homicida?

Sí. Estoy convencido al 120 por cien. Incluso él en entrevistas anteriores se pone en el lugar de los hechos. Cuando va una compañera de Antena 3 y le entrevistó hace más de año en una chabola donde vivía, él mismo le dijo: "Si me van a meter en la cárcel, métanme ya", antes de que le preguntaran y simplemente al ver la cámara. ¿Por qué tanta vuelta al tema? Eso no lo entiendo. Y cuando vieron dos escopetas que tenía en la pared de la chabola manifestó: "Con estas fue con las que se secuestró".

Usted lo sabía hace casi dos meses pero se conoció el miércoles por la mañana.

A mí me avisaron el martes por la noche cuando salí de trabajar. La Guardia Civil me llamó y me dijo que ya era oficial. Es algo muy diferente, decirme que estaban investigando a una persona por el tema de tu hijo, a que me comuniquen que esa persona estaba imputada. Ya dices tú, pues sí ya está. Ya es creíble, es algo sólido. Nunca en el caso de mi hijo se había imputado a nadie. Simplemente se han valorado líneas con otro tipo de gente, que, desgraciadamente o por suerte, no han sido fiables.

Ha sufrido bastante en estos nueve años. ¿Qué es lo que más le ha dolido?

Primero, que mi hijo no haya podido estar en libertad, que le haya pasado todo lo que le ha pasado. Después, me duele cuando llega una Navidad, cuando llega Reyes. Su cumpleaños es lo peor. También ver un lugar o unos simples dibujos animados en la tele que sé que le gustaban. Muchas cosas.

Supongo que también lo ha pasado mal cuando algunos han apuntado que tenía que ser alguien cercano a su familia o a su mismo entorno.

Sí. Me he visto señalado. Una vez dije que para mí si la gente se siente bien con el hecho de criticarme y señalarme con el dedo, si esa gente se fortalece y ayuda a mi hijo, pues no me preocupa. Para mí la crítica es indiferente. Lo importante era que mi hijo siempre tuviera un apoyo.

¿Pero esa crítica le dolía?

Claro. Me duele que me señalen sin serlo. Pero más me duele que mi hijo no esté conmigo. Sé y entendí, después de un tiempo, que estas situaciones son lógicas, que la Guardia Civil empieza por los padres y luego se expande a familiares, amigos para así poder llegar a resolver este tipo de problemas. Al principio me indignaba, porque estaba declarando horas y horas sobre un tema del que no sabía qué decir porque no estaba.

¿Qué le indignaba?

Lo que me indignaba era que yo pensaba que estaban perdiendo el tiempo en vez de estar buscando. Pero comprendí que tenían que hacerlo así. Lo que pensara la sociedad me daba igual, lo que dijeran los medios, también. Solo me preocupaba que la Guardia Civil perdiera el tiempo con declaraciones de ocho horas cuando yo sabía que no me había llevado a mi hijo.

¿Entonces está ya deseando que se cierre el ciclo?

Sobre todo por él, por la familia, por una gran parte de la sociedad y de los medios de comunicación que también han estado muy involucrados y que para muchos ha sido ya algo más personal y más intenso.

¿Cómo se encuentra su familia?

Solo fui ayer [por el miércoles] para Vecindario para comunicar y mandar mensajes para decirles lo sucedido porque no quería que se enteraran por los medios de comunicación que ya era algo oficial. La noche del martes para el miércoles estuve sin dormir. Es duro estar sentado con tus hermanas que te han criado, con tu madre, con tu padre durante dos meses sin poderles decir que sabía quién se llevó al niño, porque no lo podía decir. Es duro comértelo tú solo así y no poderlo decir porque necesitas un apoyo de los tuyos.

¿Cómo valora el trabajo realizado por la Guardia Civil?

Ha habido mucho trabajo y lo valoro demasiado. También me han ido comunicando las cosas.

¿Y cómo ha sido su relación con la otra parte de la familia, con Ithaisa, con la que tiene otro hijo?

Bien. Tenemos comunicación, mantenemos relación. Yo puedo ir para la casa de ella y ella para la mía. Con los padres de Ithaisa igual. No tengo ningún tipo de problemas como al principio.

¿En qué sentido?

Al principio había mucha polémica por parte materna y por parte paterna. Quiero dejar claro que fue un momento clave, ya que se produjo la separación dos días antes. Siempre en una separación suele haber conflictos, aunque uno no quiera. Después a los dos días pasa la desaparición de Yeremi, te vuelves loco de la cabeza. La familia pierde el sentido común. Se forma más psicosis en la vida y más tensión. Había una pequeña hoguera y con esto fue un barril de gasolina que se echó encima de una pequeña llama, que a lo mejor en poco tiempo hubiese desaparecido.

Pero la situación familiar está mejor.

Eso pasó y ahora estamos bastante bien, nos comunicamos y hablamos como realmente tiene que ser. Mi hijo todavía desaparecido tiene su sangre y también la mía. Y somos la familia de mis hijos Yeremi y Aidan.

Durante este tiempo ¿qué apoyos ha tenido?

El de mi familia, de amigos de mi trabajo, y el de mi mujer, sobre todo el de mi mujer, Yanila, que es quien vive conmigo. Los compañeros de trabajo del anterior hotel del Sur donde estuve de cocinero y los nuevos. También la prensa que gracias a su permanente información y esclarecimiento de la situación ha ayudado también en el proceso seguido en la búsqueda de Yeremi. No me puedo quejar de los apoyos que he tenido.

¿Por qué se vino para el Sur?

Primero, porque tengo mi trabajo aquí. Es más cerca y mucho más cómodo. Me lo curo en salud y en dinero. Y otra de las razones es porque en Vecindario tengo muchos recuerdos y muchas cosas negativas para mí.

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