Nueve años después de la desaparición de Yéremi Vargas, el caso está a punto de resolverse. Eso es al menos lo que ha trascendido esta semana, poniendo de nuevo el foco informativo de todo el país sobre la figura del niño de Vecindario.

El miércoles de esta semana nos desayunamos con la noticia de que la Guardia Civil acusa de matar al niño de Vecindario a un vecino pederasta, en prisión por haber abusado de otro menor. Antonio Ojeda, alias 'Juan, el Rubio', de 56 años y de Sardina, está a la espera de juicio por haber agredido sexualmente a otro menor. Al parecer, el reo habría confesado el crimen de Yéremi a otros presos.

'Juan, el Rubio' habría reconocido a los investigadores que estaba cerca de la casa de Yéremi el día en que se produjo la desaparición. De hecho, fue él quien al principio de la investigación señaló a una tía de Yéremi como sospechosa, tras relatar a la Guardia Civil la fábula de que había visto a la mujer conduciendo al niño llorando y con una muda en la mano hacia un coche.

El hombre es propietario de un Renault 5 blanco, un modelo de coche que otros testigos han vinculado al suceso. 'Juan, el Rubio' tiene un historial de violencia doméstica, agresión a la autoridad y estafa.

El abuelo de Yéremi está convencido de que el sospechoso es quien se llevó al niño porque rondaba mucho el solar por aquellos días.

Sin embargo, el cuerpo del niño no ha aparecido, por lo que la causa contra Antonio Ojeda se basa en indicios y testigos oculares. La Guardia Civil espera que confiese el crimen y la familia que en la confesión diga dónde está el niño para acabar con sus nueve años de angustia. Así lo ha expresado el padre en una entrevista a LA PROVINCIA.

Por su parte, la Guardia Civil rastrea la zona frecuentada por el presunto agresor a la búsqueda del cuerpo de Yéremi.