La Fiscalía ha rebajado de 16 a ocho años de cárcel la condena que pide para un pederasta que hoy ha confesado ante la Audiencia de Las Palmas que abusó sexualmente de una niña de once años en el norte de Gran Canaria.

Dos viviendas, situada una en el municipio de Gáldar y otra en el de Guía, fueron los escenarios de esos abusos, que comenzaron en junio de 2014, cuando el procesado entabló amistad con la niña, y culminaron el día 10 de julio del mismo año, cuando, tras varios encuentros previos, la convenció de que le permitiera penetrarla vaginalmente, según él mismo ha admitido.

En una vista oral celebrada en la sección sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, el acusado, David C.G., ha respondido de forma concisa, reiterando un sí tras otro, a las preguntas que le ha formulado la representante del Ministerio Fiscal sobre los hechos cuya autoría se le achacaban, y que fueron denunciados por su víctima después de contárselos a su madre.La fiscal le ha planteado, en concreto, si era verdad que, aprovechando su amistad, en primer lugar había llevado a su casa de Gáldar a la menor en varias ocasiones en las que ambos se besaron y acariciaron por encima de la ropa antes de que, finalmente, el 10 de julio logró que aceptara acudir a un nuevo domicilio al que se había mudado en el barrio de San Felipe de Guía.

Un inmueble donde, según se relata en un escrito de acusación cuya veracidad ha admitido el propio procesado, el hombre "convenció a la menor a que se sometiera a sus deseos, con ánimo libidinoso, y le pidió que le tocara el pene, a lo que la menor accedió".

Tras lo cual "la estimuló a mantener relaciones sexuales consistentes en introducción de sus dedos en la vagina, ocasionando que la menor sangrara y, a pesar de esto, el procesado la penetró vaginalmente".