Gran Canaria contará, a partir de septiembre, con un Plan de Vigilancia en Inspección Ambiental que surge con la intención de establecer un sistema de funcionamiento adecuado y de coordinación entre los diferentes cuerpos con autoridad en asuntos medioambientales.

El borrador de este plan fue presentado hoy en el primer encuentro sobre la Vigilancia Ambiental en Gran Canaria por el consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito, quien subrayó que la vigilancia y la educación ambiental son herramientas fundamentales para la protección del medio, y que ambas están muy relacionadas.

"Hay que dejar de ver a los agentes como personas que solo sancionan, ya que con sus conocimientos sobre en terreno y su contacto con las personas pueden convertirse en una pieza clave para la sensibilización y la información medioambiental".

"Durante los próximos meses", prosiguió Brito, "se someterá el plan a las aportaciones de diversos colectivos con el objetivo de presentar la versión definitiva". El plan incluye criterios de selección de las prioridades de la vigilancia ambiental y se desarrollará mediante programas anuales y subprogramas y proyectos específicos.