El grupo Hijos de Francisco López Sánchez (Lopesan) tiene el visto bueno del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana para construir un centro comercial y de ocio en Meloneras. El establecimiento, que se ubicará en una parcela que tiene este promotor entre el hotel Baobab y Expomeloneras, ocupará una superficie de 28.641 metros cuadrados y supone una inversión en torno a los 40 millones de euros. Si bien, en el diseño se ha intentado que parezca un centro de ocio abierto con la misma temática del hotel que tendrá al lado, el edificio tendrá un total de tres plantas, con lo que la altura sobre rasante estará sobre los 12 o 15 metros.
El proyecto, que se incluyó en el Plan de Modernización Turística de este municipio aprobado en 2012, lleva desde hace más de uno año intentando obtener el visto bueno de los técnicos municipales. Tras corregir las modificaciones que requerían desde Urbanismo, lo que ha obligado a Lopesan a modificar el proyecto hasta en tres ocasiones, finalmente ha sido informado de forma favorable. Ahora, queda pendiente que el grupo de gobierno, que lidera Marco Aurelio Pérez, le de luz verde en el pleno municipal para que se tramite la licencia urbanística. Para ello, el promotor también deberá suscribir un convenio con el Ayuntamiento y aportar la cantidad establecida en concepto de plusvalías.
Tal y como recoge el proyecto, la superficie de ventas abarcará más de 9.000 metros, mientras que la edficabilidad se ha establecido en 18.226 metros cuadrados. Además, de la zona de tiendas tiene un importante peso en este centro comercial los negocios de hostelería y de ocio, como es el caso de juegos recreativos. Se han reservado unas 500 plazas de garage. La idea del grupo Lopesan es que este establecimiento sea un punto de atracción turística al que acudan el público no sólo a comprar sino también a disfrutar de unas horas de recreo.
Con todo, fuentes del grupo Lopesan destacaron que se trata de un proyecto por el que han esperado varios años, en tanto que resolver la cesión de zonas verdes al Ayuntamiento por la urbanización de Meloneras 2 A, pero que ahora no lo consideran tan "priotaria" la inversión porque entienden que la oferta comercial siempre estuvo contemplada para atender una demanda turística más amplia de la actual. Pese a todo, según establece la normativa, una vez obtenida la licencia el promotor cuenta con un plazo de dos años para iniciar las obras de construcción, y un máximo de cuatro para finalizarlas.
En esta zona turística, el grupo está pendiente de obtener las licencias municipales para ampliar el hotel Villa del Conde, y construir un hotel, estilo balinés, en un terreno situado cerca de este hotel y con vistas al paseo de Meloneras, donde en su día el grupo filandés Holiday Club se interesó por levantar un complejo de bungalows, y aunque se llegó a contar con permiso para construir quedó supeditado a la cesión de zonas verdes.
