El Servicio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura del Cabildo realizó ayer el primer levantamiento de restos aborígenes que se efectúa en los sondeos arqueológicos que desde el jueves pasado desarrolla la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio en la necrópolis Túmulos de Tenefé de Pozo Izquierdo, que constituye uno de los pocos ejemplos de áreas sepulcrales de la Isla ubicadas tan próximas al mar.

Según el codirector de Tibicena Marco Moreno, "se trata de los restos de un varón adulto, de más de 40 años, muy mayor para aquella época, localizado en la tumba número nueve, que fue introducido como mínimo hace cinco siglos sobre su espalda. En los restos se aprecian las evidencias indirectas del proceso de amortajamiento de que eran objeto los antiguos canarios antes de ser enterrados como la envoltura del cuerpo en pieles o tejidos vegetales que se ceñían al cuerpo con ayuda de correas".

Asimismo, el consejero de Cultura, Carlos Ruiz, manifestó que "es el primero de los enterramientos que se documenta en esta zona, y habrá que aguardar unos meses para completar los estudios previstos que incluye la datación mediante carbono 14 en un laboratorio especializado de EE UU". Se trata del Direct AMS Radiocarbon Dating Service de Washington, el mismo que dató en el siglo sexto el hueso de cabra hallado en la cima de La Fortaleza.

Moreno apuntó que sobre las 18.00 horas terminaron de levantarse los restos, que llevaron a su laboratorio, para después de estudiarlos trasladarlos al Museo Canario. Aunque los restos se trasladaron ayer, los trabajos durarán aún dos semanas más. En otros enclaves costeros de la Isla es habitual que este tipo de construcciones funerarias se encuentren asociadas a recintos domésticos, estableciendo una relación directa entre las casas y el dedicado a los muertos.

Población

En el caso de la necrópolis de Tenefé todavía no se ha identificado el área de poblado, por lo que la Consejería de Cultura seguirá investigando la zona de indudable interés patrimonial, en el que también están presentes las salinas del Tenefé y nidos de ametralladoras de costa de la II Guerra Mundial, a lo que podría sumarse un interesante saladar natural.

Según el inventario arqueológico de Santa Lucía, la necrópolis de Tenefé es un conjunto arqueológico integrado por los restos de 11 estructuras realizadas en piedra seca que se disponen en la misma línea de costa. Las construcciones indicadas presentan un diámetro medio que oscila entre los 2,5 y los 3,5 metros y tipológicamente recuerdan a los de otras necrópolis tumulares de la Isla.

Hace catorce años se descubrieron los pies del cuerpo, pero lo taparon y delimitaron el conjunto con un vallado bajo de madera que se ha conservado hasta la actualidad, aunque un poco deteriorado. Sin embargo, y dada la proximidad de estas edificaciones al batiente del mar, las construcciones funerarias sí se han visto afectadas en mayor proporción por tal circunstancia. Parte de ellas han quedado cubiertas por los aportes de sedimentos, cantos de playa y otros materiales arrastrados, fundamentalmente por los grandes temporales.

"El problema es que las mareas están socavando parte de la necrópolis debido a que en décadas anteriores se han extraído piedras y se han modificado las corrientes, por lo que urge una actuación integral para lograr su conservación a medio y largo plazo antes de que se destruya la necrópolis", manifestó Marco Moreno.