La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El difunto tenía razón: el cielo no pudo esperar

La Audiencia aplazó un juicio al justificar el exalcalde Carmelo Vega su incomparecencia con un certificado médico de hacía dos años Fue citado en una causa contra su sucesor en la alcaldía, Antonio Díaz

El exalcalde de Santa Brígida, Carmelo Vega, en una vista oral en la en la Audiencia Provincial. LP/DLP

El pasado 10 de junio la Audiencia Provincial de Las Palmas aplazó el juicio contra el exalcalde de Santa Brígida, Antonio Díaz, el exconsejero insular y exconcejal de Urbanismo de la Villa Carlos Sánchez y el abogado Adolfo Llamas por culpa de un certificado médico antiguo que exculpaba a un testigo de declarar por su precario estado de salud. El testigo era Carmelo Vega, antecesor de Díaz en la alcaldía satauteña, que tanto la acusación particular como la acción popular lo consideraban clave para el esclarecimiento del caso.

Los letrados hicieron ver al tribunal, presidido por el magistrado Miguel Ángel Parramón, que el certificado médico aportado por Vega Santana no era actual sino que fue firmado dos años antes. Los abogados aseguraron tener pruebas de que en las últimas semanas el exalcalde satauteño había estado acudiendo a una emisora de radio de San Mateo a participar en una tertulia, por lo que pidieron al tribunal que se suspendiera el juicio. Finalmente así se hizo.

La vista oral se aplazó para octubre para que Vega pudiera acudir de testigo, pero a ese juicio tampoco podrás asistir porque falleció el domingo pasado en el hospital Negrín tras una larga enfermedad. Vega padecía de diabetes crónicas y hace años que le trasplantaron el hígado. Aunque su certificado médico fuera de hace dos años, el exalcalde estaba realmente enfermo,por lo que finalmente se ha demostrado que tenía razón, aunque sea a título póstumo.

El fiscal pide 16 años y seis meses de cárcel para el ex alcalde de Santa Brígida Antonio Díaz, dos años para el abogado Adolfo Llamas y nueve meses para el ex concejal de Urbanismo de Santa Brígida y ex vicepresidente del Cabildo y ex consejero insular de Obras Públicas, Carlos Sánchez, que están acusados de los delitos de malversación de fondos públicos, prevaricación y falsedad en documento oficial. El juicio se reanudará en octubre, pero esta vez sin la presencia de Carmelo Vega como testigo.

El alcalde con más años

El ministerio público señala en su escrito de acusación que Adolfo Llamas, aprovechándose de la amistad con Antonio Díaz, ha prestado servicios como asesor jurídico en la gestión de recursos humanos del Ayuntamiento de Santa Brígida entre los años 2002 y 2007 "sin que exista procedimiento administrativo alguno de selección ni expediente de contratación", por lo que cobró 251.106,78 euros por cinco años. En 2002 el alcalde era Carmelo Vega, mientras que Díaz era teniente de alcalde.

Carmelo Vega Santana, el alcalde de Santa Brígida que más años ha durado en el cargo en la etapa democrática (estuvo en dos etapas distintas), nació en el barrio satauteño de Las Goteras el 6 de octubre de 1944. En los últimos años arrastraba problemas de salud e incluso en 2012 tuvo que ser atendido de una crisis de ansiedad mientras era interrogado en uno de los juicios que jalonaron su carrera política. Fue un alcalde polémico a la vez que carismático. Sin duda fue el más popular, en lo bueno y en lo malo.

Una sentencia de 2005 le hizo abandonar la política activa después de que el Tribunal Supremo confirmara la condena a nueve años de inhabilitación por prevaricación administrativa. Este fallo, conocido como el juicio del parterre, supuso en la práctica su fin político. Una vecina lo denunció por derribar el parterre de su casa. El concejal de Urbanismo de entonces, Luis Troya, también fue condenado por el mismo delito y a la misma pena.

Diabético crónico, no solo los pleitos en los tribunales fueron minado su salud. Paralelamente fue perdiendo su protagonismo político y empresarial. En su época de mayor éxito empresarial y político, se lo disputaban los principales partidos y él siempre se dejó querer. Hijo de humildes campesinos, Carmelo llegó a crear un emporio empresarial partiendo de la nada. Fue un empresario hostelero hecho a sí mismo.

Nació en La Culata, en el barrio satauteño de La Atalaya. Debido a la precaria condición familiar, comenzó a trabajar desde niño y apenas tuvo posibilidades de ir a la escuela. Casi no pudo aprender a leer y escribir. Sin embargo, nunca se avergonzó de su pasado y de sus orígenes.

A pesar de sus dolencias con el hígado, era abstemio y muy frugal en las comidas. Cuando llegó por primera vez a la alcaldía él mismo puso dinero de su bolsillo para pagar las facturas del agua. Era un católico convencido.

Se inició en la hostelería de manos del también fallecido Agustín Artiles, dueño de Las Grutas de Artiles, entre otros negocios. Tras trabajar varios años como freganchín, pinche y camarero logrño la gestión de su primer local: el emblemático restaurante Bentayga, en el Monte Lentiscal, en elque estuvo al frente más de veinte años.

También se hizo en su momento con el restaurante de la Institución Ferial de Canarias, que se convirtió en un referente para bodas, bautizos y comidas de empresas. Más adelante montó un catering de comidas a domicilio y se atrevió con el hotel Monte Verde, que terminó funcionando sólo como restaurante. Al final acabó arruinándose, quizá por el tiempo dedicado a la política.

Políticamente siempre se apoyó en Antonio Díaz, que le sucedió en la alcaldía cuando sus propios compañeros le presentaron una moción de censura tras integrar sus partido, Independientes de Sataute (Isa), en el PP. No volvió al PP tras la ruptura con Soria.

Con Antonio Díaz entró en política hace más de treinta años a través de Isa, formación con la que concurrieron varias veces a las elecciones locales hasta que a mitad de los noventa decidieron integrarse en el Partido Popular. Carmelo Vega se presentó por primera vez a unas elecciones locales en los primeros comicios de la democracia, en 1979, con su pequeño partido. En 1983 alcanzó la alcaldía. En los siguientes comicios, en 1987, logró la mayoría absoluta de diez concejales con Isa.

En 1991 volvió a ser el más votado, con ocho concejales, pero le faltó uno para la mayoría absoluta y otros cuatro partidos hicieron un pacto que lo llevó entonces a la oposición. En 1995, 1999 y 2003 volvió a ganar consecutivamente, aunque sin mayoría absoluta, lo que hizo que el municipio sufriera etapas de ingobernabilidad debido a traiciones y transfuguismos. El ex alcalde siempre ganó en todas las elecciones en las que encabezó la candidatura.

Compartir el artículo

stats