El portavoz de Coalición Canaria en el Cabildo, Fernando Bañolas, calificó ayer de "vergonzoso" que se haya utilizado un despacho de la institución "para preparar actuaciones judiciales partidistas", mientras que el gobierno tripartito restó importancia a la participación de Juan Manuel Gabella en la reunión con los promotores de las denuncias contra la alcaldesa Onalia Bueno. Los grupos del PP y de Unidos por Gran Canaria (UGC) prefirieron guardar silencio.
Bañolas consideró que el gobierno de Antonio Morales debe dar explicaciones sobre la actuación de Gabella, que ha reconocido que recibió a los miembros de Regeneración Democrática de Mogán en su despacho de la Dirección General de Industria y Comercio del Cabildo. "Es una vergüenza que se usen las instalaciones de la institución para confabulaciones partidistas, como si no existieran otros problemas que resolver en la isla", dijo el portavoz de CC, quien subrayó que "esta es una prueba más de los incumplimientos de los que prometían venir a regenerar la política y siguen con las viejas prácticas".
Juan Manuel Gabella, en una escueta nota, explicó su actuación y negó que haya utilizado su posición en el gobierno insular para intervenir en las denuncias sobre compras de votos. "Ante las afirmaciones realizadas en LA PROVINCIA por el Señor Antonio Muñoz, solo voy a remitirme a las palabras expresadas por el presidente de la Asociación en su comunicado, del cual me ha dado traslado una vez enviado a ese medio. El presidente de la Asociación deja claro cómo se han desarrollado los hechos, que vienen a confirmar la mala fe con la que este señor está actuando, queriendo desviar la atención de un hecho gravísimo como es la posible compra de votos, y mezclarlo con cuestiones que nada tienen que ver con la realidad, aprovechando mal intencionadamente la petición de cita que me efectuaron", resaltó Gabella, quien quiso manifestar expresamente que acepta públicamente las disculpas ofrecidas por el presidente de la Asociación "sobre este desagradable mal entendido y desearle que los problemas internos de la asociación sean resueltos en su seno".
Carmelo Ramírez, secretario de Organización de NC de Gran Canaria y portavoz del grupo en el Cabildo, negó que su partido esté instigando o promoviendo esas actuaciones judiciales. "La gente que está denunciando no son de NC, sino ciudadanos que dicen que fueron ellos los que participaron directamente en la compra o en la venta de esos votos, es decir personas vinculadas con Ciuca y con la alcaldesa", señaló Ramírez, quien consideró que, al estar abierto un procedimiento judicial, debe respetarse ese ámbito y esperar las resoluciones de los jueces.
Respecto a la reunión en el despacho de Gabella, el portavoz de NC recordó que se realizó a petición de la Asociación y resaltó que en ese encuentro también estaba el exalcalde Francisco González. "Esa es una prueba irrefutable de que nuestro partido no está en ninguna operación, porque nosotros con el PP no vamos a ningún lado", ironizó.
A su juicio, la alcaldesa Onalia Bueno "debe responder de las denuncias en su contra y dejar de echar fango sobre las demás fuerzas políticas.
Código ético
El vicepresidente del Cabildo y secretario general del PSOE de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, aseguró desconocer los detalles de ese asunto, salvo lo publicado ayer por este periódico, y se limitó a señalar que el pacto político con Ciuca en Mogán cumple todos los requisitos del código ético de los socialistas.
El grupo del PP en el Cabildo eludió pronunciarse sobre esta polémica, mientras que Francisco González dijo que participó en esa reunión junto a Gabella porque así se lo había solicitado el presidente de Regeneración Democrática, José Luis Curros. "Como yo había presentado la primera denuncia por los mismos hechos, me pidieron información sobre lo que sabía de la compra de votos y me ofrecieron su colaboración, pero yo les dije que ya estoy retirado de la política, eso fue todo; la reunión duró unos pocos minutos ", recalcó González.
Por último, Unidos por Gran Canaria, el partido del expresidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, socio político de Ciuca, tampoco quiso ayer hacer valoraciones hasta conocer los hechos con más detalle.
