La cadena Riu ha invertido 15 millones de euros en rehabilitar dos hoteles emblemáticos de Playa del Inglés: el Papayas y el Flamingo, que se fusionan en un establecimiento de cuatro estrellas que funcionará desde ahora bajo el modelo vacacional de 'todo incluido'. El nuevo alojamiento, que acaba de reabrir sus puertas tras cuatro meses en obras, desde febrero hasta esta misma semana se han alargado los trabajos que han dado empleo a unas 753 personas, se llamará Club Hotel Riu Papayas. Desde el pasado viernes se recibieron a los primeros turistas, y se espera alcanzar en unas semanas la plena ocupación.
Aunque el Riu Papayas y el Flamingo fueron construidos en 1985 como edificios independientes, siempre han compartido las piscinas, los restaurantes y las zonas verdes, y aunque los gestionaba esta cadena desde hace años mantenían recepciones distintas. El primer edificio es propiedad del grupo mallorquín, mientras que el segundo lo tienen en régimen de explotación porque pertenece a las familias Álvarez y Chirino.
Precisamente con el fin de dar unidad a la gestión de ambos inmuebles una de las claves de este proyecto de reforma ha sido la eliminación de la recepción del Flamingo. Ahora, se accede al complejo hotelero a través del Papayas donde se ha incorporado una marquesina para imprimirle a la entrada cierta solemnidad, según explican desde esta cadena.
Más habitaciones
Además de habilitar un acceso con más empaque al Club Riu Papayas también se ha ampliado la oferta alojativa en 62 habitaciones, de tal forma, que de las 406 que sumaban antes los dos inmuebles se pasa a las 468 actuales. Este incremento de las plazas alojativas se logra al convertir ampartamentos muy amplios en habitaciones. Con estas obras se ha imprimido a todas las estancias de una decoración más actual, de acuerdo a la arquitectura minimalista que marca los nuevos edificios de cuatro estrellas de la cadena, en la que el vidrio, el acero, el aluminio y la madera son elementos primordiales.
Este proyecto de renovación se ha acogido a la normativa del Plan de Modernización de San Bartolomé de Tirajana. Desde Riu explican que para la cadena es esencial invertir en la mejora de la oferta turística del Sur de Gran Canaria con el fin de poder ofrecer a todos los clientes un producto de calidad y un destino moderno. Con este mismo propósito, ya anuncian que el próximo año tienen previsto llevar a cabo la reforma del Hotel Vista Mar , situado enAmadores, establecimiento que tiene mucha acogida entre el turista extranjero y también local.
Estas mismas fuentes subrayan que en los últimos años han apostado por realizar grandes reformas en hoteles como el Riu Don Miguel en julio de 2012, el Club Riu Gran Canaria, que reabrió en 2013, y el Riu Palace Meloneras, que se lo hizo en agosto de 2014. Mientras tanto, el grupo sigue a la espera de que el Cabildo de Gran Canaria resuelva la autorización previa del proyecto de renovación del Oasis en tanto que el proyecto ha sido calificado como de interés estratégico por el Gobierno de Canarias, después de que la declaración del entorno del palmeral como Sitio de Interés Estratégico paralizara el proyecto de reforma, que consistía en derribar el inmueble para construir otro, que suponía una inversión de 65 millones de euros.
Al igual que las habitaciones del Club Riu Papayas los espacios exteriores han sido renovados totalmente. En los restaurantes se han ampliado los comedores para aprovechar el espacio exterior a través de la creación de terrazas para que los clientes puedan disfrutar de comida y cenas al aire libre dada la buena temperatura que que hay en el Sur. Además, el restaurante principal, que ofrece buffet, ofrece ahora con dos temáticos: el asiático Zhú y otro especializado en comida española, Olé.
Los bares también han sido cambiados por completo. En este caso, desaparece el bar salon y se crea uno en la zona ajardinada con terraza y barra junto a la piscina.
El Club Hotel Riu Papayas ha ganado zonas verdes y estrena tanto la piscina principal como la de los niños, en la se han incluido juegos y toboganes. Asimismo, el solarium y el espacio donde se ubican las tumbonas también se presenta con más espacio, al tiempo que para atender a los clientes más deportistas se ha construido un ginmasio con vistas a la zona del jardín.
