La Villa de Moya disfrutó ayer lunes del día festivo en el municipio por San Antonio de Padua, con el tradicional y multitudinario sancocho popular celebrado en la zona conocida como La Josefa, al que asistieron más de un millar de vecinos. Un evento organizado por el Ayuntamiento en colaboración con el Cabildo de Gran Canaria, que supuso el colofón a un fin de semana cargado de actos principales, como la romería ofrenda del sábado o el día solemne del domingo, con la concelebración de la Eucaristía, el Canto de los pajaritos y la procesión con la imagen del santo por las calles del casco. Además de la XXIV Degustación de Quesos, la XIII Degustación de Productos de Repostería local o la II Degustación de Setas.

Desde bien temprano, numerosos vecinos procedentes de todos los barrios de la Villa de Moya se desplazaron hasta La Josefa para coger buen sitio a la sombra de los eucaliptos y disfrutar de una entretenida jornada con la familia y amigos. Las sombrillas, mesas, sillas, manteles y toldos, junto a los timples y guitarras para amenizar el día, se iban expandiendo a lo largo y ancho del terreno. Hasta que a las 14.00 horas comenzó el reparto del almuerzo, previa adquisición de un ticket por un módico donativo de dos euros, que incluyó pescado, papas arrugadas, ensalada y una deliciosa pella de gofio de unos cuantos metros de largo, todo elaborado por el amplio equipo de cocineros, ayudantes y pinches.