Los agricultores y el Ayuntamiento de Agaete se han propuesto crear riqueza a partir del café, uno de los productos más emblemáticos de la villa, y cuyas primeras referencias históricas se remontan a 851, cuando el teniente francés Charles Philippe de Kerhallet reporta los primeros apuntes sobre su existencia en Gran Canaria.
Desde entonces, y tras casi la pérdida de su producción, se rescató su cultivo a principios del presente siglo, creándose numerosas fincas que hoy son visitadas, según el concejal de Desarrollo Rural de Agaete, Javier Gil, por una media diaria de unas 200 personas al día en temporada alta, e incluso más según añade Victor Lugo, presidente de la asociación Agroagaete y propietario de la finca Los Berrazales.
Lugo apunta que, desde los tímidos inicios con una producción, que arrancó con unos 1.500 kilos en 2004, ya se han alcanzado en torno a los 8.000 a 10.000 anuales, gracias al esfuerzo de medio centenar de agricultores que están plantando entre 3.000 y 4.000 nuevos matos al año.
Por todo ello los propietarios, agrupados en la asociación Agroagaete, han solicitado al Ayuntamiento un encuentro, que se celebró ayer por la tarde, para crear una política común encaminada a aunar esta producción y venta bajo una marca común pero que también permita identificar a las diferentes fincas de la villa, así como impulsar la Denominación de Origen que ya se encuentra tramitando en el Gobierno de Canarias.
De fama desde el XIX
Gil considera que su mayo objetivo es que "el café de Agaete trascienda las fronteras de Gran Canaria con una promoción exterior, lo que permitiría aumentar cultivos y despertar el interés de los empresarios como una manera de crear empleo en el sector primario".
Aunque una de las mayores reivindicaciones de los cafeteros es la de impulsar la formación. Un 90 por ciento de la producción se despacha en las fincas a turistas del norte de Europa, "unos verdaderos expertos que consumen unos 12 kilos al año, y a los que no se pueden engañar con productos que no sean de la máxima calidad, como la que ofrece la variedad arábica que se cultiva aquí", puntualiza Lugo. De ahí que requieran de personal "altamente cualificado en el tratamiento y procesado del café y guías con un perfecto dominio de otros idiomas". Además el Valle de Agaete ofrece otra sorpresa a los visitantes, y es que, según la misma fuente, "se trata del único lugar de Europa donde estos grandes consumidores "que nunca han visto una planta en su vida" pueden observar todo el recorrido del producto, "desde el cafetal hasta la taza, lo que les ofrece un enorme interés en un paisaje único donde también se dan los mangos, los aguacates, las naranjas y los frutos tropicales, lo que ofrece una genuina visión de una finca canaria, de tal forma que no sólo se trata de una simple visita, sino de una auténtica experiencia."
Según aporta Javier Gil, en estos momentos existen varias grandes finca como es el caso de Bodega Los Berrazales, la de Valerón, la de Los Llanos, la finca de Los Castaños y las de Callicó, Las Chocetas y El Vínculo, o la de Félix Santiago a las que quieren incorporar nuevas explotaciones de productores más familiares en Agroagaete, y también con la oportunidad de recibir visitantes tanto para la venta de sus producciones como para la promoción del municipio.
Por todo ello tratan, Ayuntamiento y cultivadores, "de crear sinergías para convertir la villa en la capital europea del café, una bandera en Can arias para todos los amantes del producto, con la organización de catas, la visita de baritas y aumentar los contactos con asociaciones muy expertas como Forum del Café que nos permita ir aumentando cada vez más la calidad y la producción". Lugo afirma que de esta política "nos beneficiamos todos, agricultores, hoteles y restaurantes", además de crear empleo en otros nichos del mercado laboral, y basado en una premisa que no es nueva, sino del siglo XIX, cuando René Verneau escribió que el café y el tabaco de Agaete pasan por ser los mejores de Gran Canaria".
