El Cabildo de Gran Canaria estudiará si la reforma energética permite cargar a los isleños el sobrecoste de la producción de la energía en el archipiélago, 1.300 millones de euros al año, tal como apuntan medios nacionales especializados y el Gobierno Balear, que ha visto incrementada su factura un 15 por ciento.

En un comunicado, la Corporación insular explicó que se trata de la introducción, hace un año, de un coeficiente de apuntamiento en el RD 738/2015 por el que los españoles dejarían de pagar lo mismo y, como consecuencia, pagarán más los territorios extrapeninsulares porque es donde más cuesta producirla, sobre todo dada la escasa penetración de las energías renovables.

De esta manera, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, alertó de esta situación y recordó que Canarias depende en un 90 por ciento del exterior a pesar de sus inmejorables condiciones para la producción a través de renovables.

"Estaremos atentos --aseveró en la apertura de la Semana Europea de la Energía Sostenible--, ya que el coste de megavatio hora es de 90 euros con renovables mientras que con combustibles fósiles asciende a 200 euros de media y, a pesar de ello, la corrupción y un procedimiento administrativo engorroso han impedido su penetración en las islas mientras Gas Natural le reclama 400 millones al Estado porque la energía limpia le ha perjudicado el negocio, un reconocimiento en toda regla a la eficacia de las renovables".

Aquí, añadió que "no puede ser que las servidumbres aeroportuarias obsoletas sigan frenando el desarrollo renovable en nuestra tierra y sigamos sin tener los parques eólicos necesarios, no puede ser que sigamos cuestionando el autoconsumo en Canarias, nos ha adelantado el Reino Unido y Alemania, que tienen mucho menos sol para fotovoltaica".