Canarias estrena verano con el primer aviso amarillo de la estación cuando no llevaba ni 48 horas de 'vida', y con temperaturas que en la jornada de ayer superaron con generosidad los 30 grados centígrados, como los registrados en Tasarte, en La Aldea de San Nicolás, con 37 grados marcados a las cuatro de la tarde; los 36,5 del aeropuerto de Lanzarote; o los 36 de Agüimes y San Bartolomé de Tirajana.

Se trata, según explica la Agencia Estatal de Meteorología de una "intrusión seca", episodio que califica como típico del verano, y que consiste en la entrada de una masa de aire cálido cargado de polvo desde el continente africano, que al llegar al archipiélago aumenta las temperaturas en las zonas altas de las islas, para extender esa sensación de calor por el resto de medianías y costas.

Ese mismo polvo en suspensión, que a medida que pasaban las horas iba entrando también en las islas de la provincia de Tenerife, reducía notablemente la visibilidad, sobre todo a partir del mediodía de ayer, y con mayor presencia en el sur de Fuerteventura, Lanzarote y el sureste de Gran Canaria.

Por todo esto, a lo que hay que añadir rachas de vientos puntuales de hasta 60 kilómetros por hora en las zonas altas, la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias mantendrá vigente al menos hasta el próximo domingo la alerta por alto riesgo de incendio forestal, que además de afectar a un centenar de hogueras previstas para ayer en áreas sensibles, incluye a las quemas agrícolas así como a las barbacoas en las áreas recreativas.

También la Aemet mantendrá el aviso amarillo hoy viernes y hasta mañana sábado, si bien se espera que se vaya refrescando poco a poco el ambiente con la irrupción de los alisios, aunque en cualquier caso pronostica temperaturas en torno a los 34 grados en el interior y medianías de la mitad sur de Gran Canaria y, como ayer, una reducción de la visibilidad por la calima.

Para el domingo, día en el que los cielos aparecerán nublados en el norte y noreste de Gran Canaria, así como en Fuerteventura y Lanzarote, para irse despejando por la tarde, ya se apreciará un mayor descenso del calor que se hará patente en medianías, y con vientos que pueden llegar a ser fuertes en las costas del sureste y noroeste.