El Ayuntamiento de Gáldar homenajeó ayer a sus dos nuevos hijos predilectos, la fuera profesora de Lengua y Literatura, impulsora del certamen de piano Pedro Espinosa y fiel defensora del legado del pintor Antonio Padrón, Rosa María Martinón Corominas; y al catedrático y experto en Historia del Arte, el galdense Antonio González Rodríguez.

En un acto celebrado por la tarde en el templo de Santiago, la ciudad también reconoció a sus últimos hijos adoptivos: el periodista Pascual Calabuig; el párroco Roberto Rivero García; el codirector de la Cueva Pintada y experto en arqueología, doctor Jorge Onrubia Pintado; y, a título póstumo, al alma mater del baloncesto en Gáldar, José Armas Sosa.

En este primer gran acto de las fiestas de Santiago se entregaron, además, las medallas de oro de la ciudad, que recibieron Radio Gáldar y Onda Canaria, así como la Coral Polifónica de Gáldar y los empresarios Isidro Oliva del Pino, y Antonio Mendoza Gil- ; a las que hay que añadir las de plata, que desde ayer atesoran Antonio Vega Mendoza, por su actividad como representante vecinal; José Paché Mederos Gordillo, por su defensa de la lucha canaria en Gáldar; y Florentino Guillén Mendoza, por "su generosa labor en el cuidado y mantenimiento del cementerio de Caideros".

El elenco de distinciones incluyó los lazos de honor, que ya deben estar luciendo en las vitrinas de la emisora Radio Ecca por su trayectoria educativa; en las del Club Balonmano Gáldar, por la promoción de este deporte entre los jóvenes de la localidad; y en las del Club de Lucha Unión Gáldar, "por lo que representa para esta ciudad el deporte vernáculo y la tradición de la lucha en este municipio".

El acto se cerró con las actuaciones del pianista Domingo Pérez Navarro, que acompañó al órgano la obertura de la Banda Municipal de Gáldar, dirigida por Rubén Guerrero Ortiz, y la Coral Polifónica de Gáldar, con Edmundo Domínguez del Río a la batuta.

Hermanamiento y pregón

Esta entrega de distinciones se celebraba con la Bandera del Mes de Santiago ya ondeando tras su izado solemne en la denominada Plazoleta de la Oficina, después de ser trasladado el pabellón desde las casas consistoriales por los componentes del Club de Balonmano local, y que da estafeta y aviso de una ciudad de Gáldar que entra en fiestas a lo grande.

El recorrido, en el que participó el alcalde de la localidad, Teodoro Sosa, que estuvo acompañado por todos los miembros de la corporación local, el cura párroco y numerosos vecinos, se realizó bajo los acordes de la Banda Municipal. Esto en una jornada que se completó con la apertura en la Sala Sabor de la exposición de arte sacro de María Suárez, que podrá ser visitada hasta el próximo día 15 de julio.

Un programa que tiene hoy otro acto de no menos sustancia, a las 20.30 horas en el Teatro Consistorial, con el hermanamiento entre las ciudades de Gáldar y Santa María de Guía, y cuyo alcalde, Pedro Rodríguez, como símbolo de este nuevo vínculo, leerá el pregón el próximo viernes 8 de julio.

Para mañana domingo se entra en materia parrandera propiamente dicha a partir de las 10.00 horas, con la popular fiesta de la cebolla, en la que participará el grupo La Quinta de Taya en la asociación vecinal El Juncal de Piso Firme. Por la tarde, a las 20.30 horas y en el centro cultural Guaires, se entregarán las pintaderas de oro de la ciudad a 21 galdenses que han destacado con su esfuerzo y tesón a afianzar la ciudad norteña como un referente social e histórico del Archipiélago.