El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana destinará casi tres millones de euros del remanente de tesorería acumulado del año anterior para hacer frente al pago de una indemnización de casi tres millones de euros. Una sentencia emitida por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) condena a la administración a ingresar en las cuentas de la cadena de supermercados Gordillo los daños que ocasionaron las lluvias torrenciales de 2000. Las deficiencias en el sistema de canalización hidráulico responsabilizan a la administración local de las pérdidas que sufrió la empresa hace 16 años por las inundaciones de la urbanización Bellavista de San Fernando de Maspalomas.
De los 2.956.000 euros que ha de pagar la administración local al empresario Domingo Gordillo y sus asociados por los desperfectos que provocaron las inundaciones en sus almacenes de Maspalomas, el seguro municipal solo se hace responsable del abono de 600.000 euros. El resto (2,8 millones) tendrá que recaudarlo el consistorio de su remanente acumulado, tal y como anunció ayer en las casas consistoriales de Tunte el alcalde Marco Aurelio Pérez. A esta deuda judicial se le suma el pago de otra sentencia valorada en 374.166 euros, que tiene que afrontar San Bartolomé de Tirajana en los próximos meses. En este caso, el importe irá a parar a los presupuestos de Gesplan, empresa dependiente del Gobierno de Canarias, por unos trabajos pendientes de pago desde 2001.
Otro de los asuntos tratados en pleno que sembró gran expectación entre la corporación fue la instalación del museo canario en la Casa Condal de Maspalomas. La entrada de la sociedad científica al municipio supone la ampliación de la oferta cultural en el Sur.
