¿Qué supone impartir el taller sobre refugiados en la Universidad de Verano de Maspalomas? Es un espacio muy importante para todos los que luchamos por un mundo mejor, por un mundo de paz donde se respetan los derechos humanos, por un mundo de igualdad, de derechos para las mujeres, hombres, jóvenes y demás. La oportunidad que nos ofrece este espacio es mucho mejor que otros en los que se habla de política y otras cosas que a veces no llevan a lo que todos queremos y deseamos que sea un mundo más justo, igual, respetuoso y de muchos valores humanos más que otras cosas.

Como saharui, ¿qué aspecto de interés resalta de su ponencia?

Ha sido muy interesante también porque como ciudadana saharaui lo importante es hacer llegar nuestro mensaje: el que sea visible la lucha del pueblo saharaui, una lucha pacífica que va encaminada a todos esos valores humanos, por la autodeterminación y la independencia de un pueblo al que injustamente se le ha sacado de sus casas, se le ha bombardeado y se le ha quitado todo lo que tiene. Y más que todo su patria, para exponerlos a vivir en campamentos de refugiados en condiciones duras e infrahumanas.

A los talleres para la paz puede asistir todo tipo de público, sin embargo están destinados especialmente a los jóvenes, ¿por qué cree que podría resultar más educativo para la juventud?

Porque los mayores ya conocemos esa experiencia y estamos luchando para que los jóvenes no cometan el error de llegar a una situación que no conocen de antemano. Son ellos los que van a tomar las riendas del futuro. Es bueno que les guiemos, les enseñemos todo lo que está pasando y lo que puede pasar en un futuro. Pueden ir más preparados y hacer un futuro mejor que el que en muchos casos hemos sufrido los mayores para evitar problemas como el que hemos vivido nosotros.

¿Y el futuro de los refugiados cómo lo ve?

Lo veo duro. Hasta hace muy poco hemos pensado que la lucha que se está haciendo es para que haya menos refugiados, menos guerras, menos violación de derechos humanos, para que hayan menos dictaduras. Hemos estado luchando durante todo este tiempo para que las cosas cambien a mejor. Sin embargo, ahora con lo de Siria nos parte el alma que, de nuevo, más de cuatro millones y algo de seres humanos tengan que huir de sus casas, de una vida de prosperidad, en paz y sin ningún tipo de problemas porque hay una guerra civil, porque cada vez hay más violencia de los derechos humanos en algunos países. Las dictaduras, algunas se mantienen, aunque otras han cambiado a mejor. Hay también intereses económicos que mantienen situaciones como éstas para garantizarlos, sin embargo, las víctimas son los pueblos que tienen que salir de una forma o de otra disparados de sus países para buscar una vida mejor.

¿Qué significa ocupar el cargo de vicepresidenta del Parlamento Panafricano en Sudáfrica?

Significa ser una persona que lucha por sus objetivos, que tiene unos retos. He luchado desde una edad muy temprana por los derechos humanos, por la igualdad, por el respeto a la mujer, a la autodeterminación de los pueblos. Ser vicepresidenta del Par- lamento Panafricano me abre más puertas para seguir llevando ese mensaje, para seguir luchando por lo que he luchado desde el primer día, que es seguir insistiendo en que tiene que haber un mundo de paz, igualdad, de respeto de los derechos y valores humanos sobre todo.