Era una fecha para recordar: en los terrenos baldíos de Arinaga comenzaron a levantarse hace 45 años algunas naves industriales a ambos lados de la actual GC1 hasta que aquellas primeras fábricas diseminadas conformaron un auténtico entramado de calles y empresas de toda índole. Con el paso de las décadas, el lugar que había sido símbolo del 'triángulo de la miseria' del Sureste grancanario consiguió convertirse en el principal polo industrial de la Isla. Para celebrarlo, sus principales impulsores reunieron ayer por la tarde en el Teatro Cruce de Arinaga a una nutrida representación de la clase política y empresarial.
El acto arrancó a las 19.00 horas con unas palabras del alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, que realizó un documentado repaso historiográfico del polígono en el que desgranó los principales hitos de la zona. Hernández se detuvo especialmente en una fecha, el 6 de junio de 1971, cuando el entonces alcalde Luis Trujillo González informó al Ayuntamiento de la aprobación del Polígono Industrial de Arinaga, acordada por el Consejo de Ministros del Gobierno de España. "Estos comienzos fueron trascendentales para el desarrollo posteriordel polígono, porque se fijaba un marco de acción muy ambicioso y con una gran proyección a largo plazo", destacó.
A continuación intervino el viceconsejero de Industria del Gobierno de Canarias, Adrián Mendoza, que en una breve intervención definió a Arinaga como "el ejemplo clave para el desarrollo de los polígonos industriales en Canarias".
El siguiente en ocupar el turno de palabra fue Gaspar Echevarría, secretario general de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes). Este organismo dependiente del Ministerio de Fomento fue determinante a la hora de gestionar el terreno que hoy ocupa la zona industrial, y durante su discurso, Echevarría destacó "el enorme compromiso adquirido por el organismo con esta isla" y celebró los éxitos logrados por "la cooperación entre diferentes administraciones públicas". Arinaga representa, a su juicio, "el espíritu de colaboración institucional en beneficio del interés general de los ciudadanos.
Resistencia ante la adversidad
El presidente de la Entidad de Conservación de Arinaga (Ecoaga), Juan Acosta, alabó, por su parte, la capacidad de resistencia de la zona indusrtrial deArinaga incluso en épocas de incertidumbre económica: "Lo hemos hecho gracias a las ganas y al empuje que ponemos en que nuestras empresas y nuestra isla tengan una evolución económica positiva".
El representante de las compañías instaladas en esta zona señaló la importancia del convenio que su organización ha firmado por tercer año consecutivo con el Ayuntamiento para obtener rebajas en impuestos como el de actividades económicas o bienes inmuebles, acuerdo que vinculó al hecho de que Agüimes "haya registrado un descenso de los niveles de desempleo de un 7,8% desde enero de 2013 hasta el mismo mes de 2016".
Acosta no quiso despedirse sin fijarse en los hitos que marcarán el futuro, como la instalación del mayor aerogenerador de España o la construcción de la primera torre eólica en el mar con cimentación fija de Europa. "Cuando esté culminada, convertirá a Gran Canaria en referencia mundial de las energías limpias", pronosticó.
El último en intervenir fue Antonio Morales. El presidente del Cabildo, que ocupó durante 28 años la Alcaldía de Agüimes, conoce como pocos la evolución del polígono, puso el foco en lo que queda por hacer: "Estamos ante un espacio con una gran proyección de futuro por las fuentes renovables y la energía azul, elementos que hay que seguir potenciando".
Las intervenciones de las autoridades les se vieron completadas con la proyección de un vídeo retrospectivo y con la ponencia del economista José María Gay de Liébana, que aportó su visión sobre la situación económica actual tras las elecciones del 26J.
Los momentos más emotivos llegaron con los actos de homenaje aunque, como reconoció el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, llegan "quizás un poco tarde". Entre ellos hubo dos muy especiales, los dedicados a las personas que empeñaron su esfuerzo para que el polígono saliera adelante hace casi medio siglo: el alcalde Luis Trujillo y el empresario Agustín Reina.
