El grupo Lopesan, que preside Eustasio López, y el Cabildo de Gran Canaria alcanzaron ayer un acuerdo que permite la reforestación de 497 hectáreas de la finca de Veneguera, que gestiona la empresa turística desde febrero de 2014. La iniciativa supone la repoblación del barranco moganero con ejemplares de pino canario en la zona alta de Tabaibales así como sabinas y acebuches en el resto del cauce. En total se plantarán entre 150.000 y 200.000 especies termófilas. La colaboración entre ambas entidades contempla también la recuperación de los yacimientos arqueológicos hallados en la zona.
Desde hace dos años y medio Lopesan atesora una finca en Veneguera de 2.800 hectáreas, que se extiende desde la meseta de Tabaibales hasta la desembocadura del barranco. Integrado en el Parque Rural del Nublo, el espacio fue adquirido por el grupo hotelero con la intención de potenciar el desarrollo agrícola de esta zona del municipio de Mogán, cuyas tierras dieron de comer a más de 3.000 personas durante la primera mitad del siglo pasado.
En este tiempo el grupo canario ha logrado cultivar a cielo abierto una superficie de 59 hectáreas, dedicadas principalmente a la producción de cítricos, plátanos y mangos. En 2015 alcanzó una recolección cercana a 500.000 kilos de fruta fresca que distribuyó entre las despensas de sus hoteles de Meloneras y Playa del Inglés.
Mejora del paisaje
El proyecto de desarrollo que promueve Lopesan en el enclave no solo se centra en la industria turística, sino que persigue la sostenibilidad del paisaje a través de la reforestación de especies propias de la franja termófila.
Es por ello por lo que ha firmado un convenio de colaboración con el Cabildo, por un período prorrogable de cinco años, que contempla la "mejora y la conservación de la cubierta vegetal" de una extensión de 290,63 hectáreas en la finca de Tabaibales y otras 207 en el resto del cauce. Principalmente la zona alta del enclave se destinará a la plantación de pinares y la zona baja a la creación de un bosque termófilo, integrado por especies autóctonas y variedades de olivo o almácigos en cantidades menores.
Según destacó ayer el presidente del Cabildo, Antonio Morales, esta iniciativa no solo permite una aproximación hacia el concepto de "ecoisla", que defiende el tripartito desde el inicio del mandato, sino "duplicar" la superficie de territorio insular que el Cabildo se ha propuesto repoblar en los próximos tres años. De las 400 hectáreas que el equipo de Morales se había comprometido reforestar en Gran Canaria gracias a este acuerdo se podrá alcanzar una extensión cercana a 900, "si las condiciones climáticas" lo permiten.
La rúbrica del convenio implica el compromiso del Cabildo por asumir la coordinación técnica de los trabajos forestales y el suministro de semillas y plantas de las distintas especies, según la disponibilidad que presenten los viveros insulares. Además será responsable de proveer al personal de la finca "protectores" para aquellos árboles que necesiten este tipo de material durante el período de crecimiento y, a su vez, tramitar los permisos que requiera este tipo de actuaciones. Por su parte, la cadena hotelera se encargará de realizar las labores agrícolas con personal propio y de regar con el agua de sus pozos las nuevas especies. Además, afrontará la ejecución de aquellas obras que sea necesarias, como la construcción de embalses, para desarrollar el proyecto.
En esta primera fase de plantación de nuevos ejemplares, la iniciativa también incluye la señalización de senderos y pistas forestales públicas. "Pasado el verano", según puntualizó Morales, la comisión de patrimonio cultural del Cabildo trabajará de manera conjunta con la empresa para "recuperar los yacimientos arqueológicos" que se encuentran en la zona.
Este tipo de proyectos, en los que se fomenta el cultivo de productos locales, constituyen "pasos importantes" hacia la conquista de la denominada soberanía alimentaria. En este sentido, Morales recordó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda que un 40% de los alimentos que consume la población de sistemas aislados debería producirse en el mismo territorio insular. Sin embargo, "desgraciadamente", tal y como apuntó el responsable de la división agrícola de Lopesan, Yerou Lobo, el suelo destinado a uso agrícola en Gran Canaria no llega ni a un 10%.
Para el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Juan Manuel Brito, tras la firma de este acuerdo comienza una "nueva etapa" para Veneguera. Este paraje natural fue símbolo de la lucha ecologista en Gran Canaria durante los años ochenta. El movimiento Salvar Veneguera, en el que también participó el consejero, logró paralizar la construcción de más de 100.000 camas turísticas en la zona de Tabaibales. Es, por tanto, "una satisfacción poder ahora trabajar desde la institución por el desarrollo de un espacio que representa los valores naturales de la Isla y un proyecto con el que todos soñábamos". A pesar de que el Gobierno canario se comprometió en 2003 a diseñar un plan de desarrollo sostenible para Veneguera "ha sido finalmente el propietario del suelo y el Cabildo" los que han recuperado la iniciativa, añadió Brito.
