Con un total de 450 multas la Avenida de Gáldar, principal arteria comercial de San Fernando de Maspalomas, se ha convertido en este primer semestre del año en la zona que acumula más denuncias por mal estacionamiento en el municipio. Tras su peatonalización, cuyas obras culminaron en agosto de 2014, la vía limita la circulación del tráfico de vehículos y prioriza al viandante. El Ayuntamiento pide a los conductores que respeten las normas para "entre todos" garantizar la "seguridad" del enclave y disfrutar de un entorno que pretende reactivar el pequeño y mediano comercio del Sur.
Las multas por aparcar más de cinco minutos en la Avenida de Gáldar ascienden a 80 euros, en caso de que el vehículo particular no "obstaculice la libre circulación" de peatones y proveedores de mercancía en la vía, pero pueden alcanzar incluso los 200 euros si efectivamente el estacionamiento del automóvil bloquea el tránsito total de la calle. En lo que va de año la Policía Local ha expendido 450 papeletas de tráfico solo en esta calle. Y, aunque el "pago inmediato" de las infracciones contempla una rebaja del 50% del precio de la multa, las medidas correctoras que establece la administración no parecen surtir efecto entre los conductores del casco urbano de Maspalomas. La calle continúa invadida de vehículos mal estacionados.
"No se trata de una calle cualquiera, sino de una vía que ahora es peatonal y, por lo tanto, implica un cambio de comportamiento entre los ciudadanos. Somos conscientes de que este tipo de intervenciones urbanísticas conllevan un período de tiempo para que la gente se acostumbre a utilizar de manera correcta la vía y por eso hemos prolongado las campañas informativas que desde un principio se han desarrollado en el municipio", explicó el concejal de Seguridad, José Carlos Álamo, tras recordar que entre las dos primeras rotondas de la Avenida de Tirajana, delante de la oficina del Inem, se han creado nuevas plazas de aparcamiento precisamente para cubrir esta demanda vecinal.
La peatonalización de la calle, concebida ahora como una zona comercial abierta, ha supuesto un desembolso cercano a dos millones de euros. Las obras, divididas en dos etapas, tardaron en ejecutarse algo más de dos años y han dotado al enclave de nuevo mobiliario, alcantarillado y espacio de descanso. El triángulo comercial de San Fernando, comprendido entre la GC-500 y las calles Marcial Franco y Avenida de Tirajana, posee más de 30 años de antigüedad.
