La quesería Angelita, de Valsequillo, y Agala 1175, de Tejeda, recibieron ayer el reconocimiento al mejor queso curado y vino tinto de Gran Canaria. Ambas marcas obtuvieron el primer premio absoluto en los concursos insulares de 2016, en competencia con más de un centenar de participantes, lo que confirma la pujanza de los productores locales para buscarse un hueco en el mercado.

Angelita es un queso artesano, mezcla de la leche de unas 200 cabras y ovejas que se crían en el barranco de El Cernícalo. Del curado que se presentó al concurso solo se produjeron 25 kilos, por lo que ya es imposible encontrarlo en el mercado.

La atención a los animales y la elaboración del queso la realizan solo dos personas, el matrimonio formado por Carmelo Melián y Maricela Quintero, mientras que la madre, Angelita Suárez, "vigila" para que todo se haga como manda la tradición. No hay más secreto, salvo dejarlo curar en la cámara durante un año y "echarle un vistazo todos los días", explicó Carmelo Melián.

El tinto Agala 1175, de Bodegas Bentayga, debe su nombre a la altura a la que están plantadas las uvas que le dan origen. Se trata de 10,5 hectáreas de viñedo propio entre las localidades de La Culata de Tejeda y Risco Caído. "Es una zona muy buena porque reúne los beneficios de la alta montaña y la climatología del llamado tiempo del sur, además del cariño y el esmero que le dedicamos en la viña y en la bodega , sostuvo Sandra Armas, gerente de la empresa.

Con cinco empleados, la bodega del armador de buques Juan Armas embotelló 12.000 botellas del tinto ganador, de las que un 90% se consumirán en la propia isla. El resto se venderá en Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife, más algún pedido especial de la Península o el extranjero.

Angelita y su hijo Carmelo, en la mención al mejor queso de Gran Canaria 2016, y Juan Armas, en la de mejor vino tinto, recogieron el galardón de manos del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, quien resaltó y el aumento de la producción y la calidad, reflejada en la participación de 35 queserías con 63 marcas distintas y 28 bodegas con 52 vinos en las distintas categorías.

Ganaderos, agricultores y productores llenaron el patio de la Casa Palacio del Cabildo para felicitar a los ganadores. También asistieron los alcaldes de Artenara, Tejeda, Valsequillo, Arucas y Agüimes, así como los consejeros insulares de Sector Primario, Manuel Hidalgo, y de Comercio, Minerva Alonso. El gobierno del Cabildo pretende que este acto anual sea un nuevo revulsivo para el sector, "tal como ya lo han sido el descorche de la cosecha vitivinícola y las catas de ambos productos celebradas durante el año", apuntó Morales.

El XXIII Concurso Oficial de Quesos de Gran Canaria se celebró el pasado 7 de abril, con una sesión abierta a la ciudadanía a través de catas comentadas, degustaciones e, incluso, voto popular en la mención especial del mejor curado entre los dos finalistas seleccionados por 25 expertos.

Ayer se entregaron también los demás premios. En la categoría de leche pasteurizada, el semicurado fue para Lomo Gallego de Telde y el curado Capicran de Valsequillo. En el apartado de leche cruda, los ganadores fueron el tierno puro Quesos Bolaños de Las Palmas de Gran Canaria, que también se llevó el premio semicurado puro. El tierno mezcla recayó en la quesería Del Rosario de Agaete, el semicurado mezcla para Las Lajas de Artenara, y el curado puro para Cortijo de Pavón de Guía.

En vinos, además del oro para los tintos de barrica, Bodegas Bentayga se llevó la plata con Agala 1050, un tinto joven, mientras que el bronce fue para Rincón de Guiniguada de Santa Brígida, una de las sorpresas del concurso. El Señorío de Agüimes ganó el oro en blancos secos, seguido de Quince Mondalón y de Agala 1318. En semisecos, semidulces, dulces y licorosos, ganaron Valara Dulce, Berrazales y Dulcelechuza.