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Ingenio Festival de folclore

Cómo bailar una isa al estilo ruso

El taller de danzas tradicionales hermanó a los colectivos invitados con los vecinos

La Muestra Solidaria de los Pueblos es sinónimo de hermanamiento entre personas de diferentes países. La jornada de ayer demostró ese espíritu con el taller 'Ven a bailar con los grupos del festival', que permitió a los unos conocer las culturas de los otros, y a todos empaparse de algunas tradiciones canarias.

Que la danza es un lenguaje universal que no necesita traducciones es algo que se pudo comprobar a partir de las 11.30 horas bajo un intenso sol que los asistentes trataban de evitar como mejor podían en la plaza de los Molinillos. Los grupos exhibieron allí algunos de sus pasos más sencillos para que el resto de participantes los pudieran aprender.

Los primeros en actuar fueron los miembros del colectivo marroquí Oujda, que tras mostrar sus movimientos básicos invitaron al público que estaba en las gradas a sumarse al baile. No hizo falta esperar demasiado: más de 50 personas se dejaron llevar por los compases de sus magnéticas melodías. "Es muy divertido cómo mueven los hombros", comentaba una de las participantes llegadas desde Montenegro mientras trataba de mantener el ritmo.

Más difícil de lo que parece

Fueron precisamente los representantes de este último país los siguientes en participar. La suya era una danza más tranquila, al menos en apariencia. Al principio no resultaba demasiado complicado seguirles, pero a medida que la música se aceleraba, se notaba cada vez más la dificultad para los improvisados alumnos: "No era tan fácil como parecía", reconocía uno de ellos al finalizar la rutina de baile.

Los rusos tomaron entonces el relevo y lo hicieron con un baile lleno de saltos y movimientos acrobáticos que sorprendió a todos. Algunos de sus artistas hacían piruetas mientras otros se centraban en unas peculiares reverencias, aunque cuando llegó el momento de invitar al resto de grupos rebajaron el nivel de virtuosismo para que todos pudieran incorporarse.

Los peruanos hicieron un baile que tras el frenesí ruso se antojaba "suavito y rico", como rezaba su canción. Con los brazos a la cintura, las rodillas flexionadas y mucho movimiento de cadera en pareja, no les costó convencer a los espectadores para sumarse.

Los últimos en bailar antes de que llegaran los Coros y Danzas de Arrecife fueron los estadounidenses. Con su zapateo demostraron que hace falta mucha agilidad en los talones para mover los pies con la soltura con la que ellos lo logran.

Un taller sobre bailes folclóricos no se podía cerrar en Canarias sin una isa, y eso fue lo que los participantes aprendieron de los miembros de Coros y Danzas de Ingenio. Para ser su primera vez, los invitados internacionales del festival se defendieron con una sorprendente habilidad.

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