El delegado del Gobierno, Enrique Hernández Bento, anunció ayer que en las fiestas de la Virgen del Pino de este año se ha decidido, "a raíz del atentado terrorista que se produjo en Niza, y por la propia seguridad de los que suben a disfrutar de esta celebración", reforzar la presencia de los agentes de la Guardia Civil en el camino que va de Tamaraceite hasta la Villa Mariana de Teror. Aunque aclaró, al finalizar la reunión de la junta de seguridad de coordinación de los actos previstos con motivo de las fiestas en honor a la Patrona de la Isla, que "no hay nada de lo que preocuparse, ni se dispone de ningún dato que haga pensar que puede suceder algo", destacó que "es bueno mantenerse en alerta".
Hernández Bento aseguró, sin embargo, que pese a esta alerta antiterrorista, que se mantiene en desde hace un año en un nivel alto, el cuatro, en las próximas fiestas de El Pino se dispondrá del mismo número de efectivos que en las pasadas ediciones. En este sentido, dijo que serán unas 765 personas las que trabajarán para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El grueso del operativo previsto constará de 235 agentes de la Guardia Civil destinados a tareas de seguridad ciudadana y tráfico, más un total de 70 efectivos de la Policía Nacional que se encargarán de controlar la salida de los peregrinos desde la capital grancanaria. A este dispositivo hay que añadir la participación de 130 voluntarios de Protección Civil, y los policías locales de siete municipios de Gran Canaria, que suman otros 120 efectivos, así como otros 15 agentes de la Policía Autonómica.
Asimismo, participarán cerca de 100 voluntarios de Cruz Roja, 15 agentes de Medio Ambiente, 15 del Consorcio de Emergencias y 25 del Servicio Canario de la Salud.
Durante la reunión que presidió el delegado del Gobierno se establecieron los sentidos de circulación de las carreteras que se utilizarán durante la jornada de peregrinación, así como los puntos de control de accesos a Teror, que estarán debidamente señalizados para facilitar a los ciudadanos la llegada y salida de la villa mariana.
Por su parte, el alcalde de Teror, Gonzalo Rosario, que se estrena como regidor en estas fiestas, ya que tomó posesión del cargo el pasado 9 de julio, tras prosperar la moción presentada por el PSOE y PP contra NC, declaró que la responsabilidad que tiene en esta ocasión es máxima, y destacó que tiene la ilusión de que todo el trabajo que va a realizar el Ayuntamiento para organizar todos los eventos, así como la labor que desempeñarán los agentes de seguridad, emergencias y voluntarios, contribuirán a que las fiestas de la Virgen del Pino vuelvan a ser un referente para toda la Isla.
Rosario, que evitó dar detalles del programa festivo, cuestión que dijo ya expondrá el concejal responsable de este área, concluyó que esperaba que "todos los que acudan a visitar a la Virgen lo hagan con civismo, y la devoción que merece, para que todo transcurra sin incidentes de importancia, y poder congratularnos de que toda esta labor ha merecido la pena".
