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Fiestas del Pino 2016

Teror nombra Hijo Predilecto de la villa al vicario Hipólito Cabrera

El Ayuntamiento otorga las Insignias de Oro a Esther Reyes y a María del Pino Acosta

El vicario Hipólito Cabrera, frente a la basílica del Pino en Teror.

El Pleno del Ayuntamiento de Teror concedió ayer el título de Hijo Predilecto de la villa a Hipólito Cabrera, vicario general de la Diócesis de Canarias, y las insignias de oro a Esther Reyes Perera, empresaria de las tiendas Caresport, y a María del Pino Acosta González, excoordinadora de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui y del programa Vacaciones en Paz.

Las distinciones aprobadas ayer se suman a las del ingeniero Juan Antonio Peña como Hijo Predilecto, y el periodista Antonio Cruz Domínguez y el profesor Talio Noda Gómez como Hijos Adoptivos. Todos ellos recogerán sus títulos el próximo 26 de agosto,durante el acto del pregón de las fiestas del Pino 2016.

El reconocimiento a Hipólito Cabrera, propuesto por el cronista oficial de Teror, José Luis Yánez, salió adelante con los votos del PSOE, PP y Alternativa por Teror, mientras que el concejal de Sí Se Puede rechazó el nombramiento y los representantes de Nueva Canarias y de CC se abstuvieron.

Las distinciones a Esther Reyes y María del Pino Acosta salieron por unanimidad, a la primera en consideración a la labor comercial desarrollada en Teror y por su alta capacidad al frente de las diferentes propuestas empresariales que ha abordado, y a la segunda por su conducta solidaria y altruista como coordinadora del programa de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui para la acogida de niños de los campos de refugiados de Tinduf durante los meses de verano.

El nuevo Hijo Predilecto de Teror, Hipólito Cabrera González, nació en El Palmar de Teror el 3 de febrero de 1955. Hijo de padres agricultores, ocupó el sexto lugar de una familia de nueve hermanos. A los 14 años entró en el Seminario Menor y allí permaneció durante cuatro años. Se tomó un tiempo para madurar y reflexionar en profundidad su opción por el ministerio sacerdotal y volvió al Seminario Mayor, donde realizó los estudios de Teología. El entonces Obispo de la Diócesis de Canarias, monseñor Echaren Ystúriz, le ordenó sacerdote en la Basílica de Nuestra Señora del Pino el 13 de enero de 1983.

Su actividad pastoral se inició en el Seminario Mayor, antes de la ordenación, como responsable del Movimiento Rural Juvenil en la Diócesis. Y ya como sacerdote se le nombró conciliario del Movimiento y formó parte del equipo pastoral que atiende las zonas de Las Lagunetas, Utiaca, Ariñez, Cueva Grande, Madroñal, Tenteniguada, Las Vegas y Era de Mota. Fue párroco de Las Lagunetas as. E

En 1987 fue destinado a Fuerteventura para tomar posesión de la parroquia de San Diego de Alcalá en Gran Tarajal, al tiempo que atendía las de Tuineje, Las Playitas, Ginijinamar, La Lajita, Tarajal de Sancho, La Pared, Tesejerague, Pájara, Toto y Tiscamanita.

Durante diez años ocupó el cargo de Arcipreste de Fuerteventura y en 1999 volvió a Las Palmas de Gran Canaria como secretario general de pastoral y delegado episcopal de Enseñanza, a la vez que se encargaba de las dos parroquias de Ingenio, Agüimes.

En el año 2007, monseñor Francisco Cases Andreu le nombró vicario general de la Diócesis de Canarias, y en el 2008, miembro del Colegio de Consultores. Fue organizador de la Bajada de la Virgen del Pino a Las Palmas de Gran Canaria en el año 2014.

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