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La Isla en fiestas Domingo de despedidas e inicio de nuevas festividades

La Isla apura las jaranas agosteñas

Pino Santo, Lanzarote despiden sus actos patronales y se clausura Bio@gaete con récord de participación

La Isla apura las jaranas agosteñas

Gotones más que lluvia, neblina y cielos encapotados, donde tampoco faltó el calor fue la tónica ayer de un día que no parecía de agosto. Los festejos celebrados en varias localidades de Gran Canaria contaron con una nutrida participación de público, que pudo disfrutar en Pino Santo Alto (Santa Brígida), el pago de Lanzarote, en Valleseco, el moyense de Fontanales, San Bartolomé de Tirajana, Agaete y Telde [ver página 8] de las actividades programadas por las fiestas patronales. Algunas ponían su colofón y otras seguirán todo el mes.

De Norte a Sur, los banderines de colorines, la decoración especial de las calles animaban a vecinos y visitantes a disfrutar de un domingo de paseo, de contemplar exhibiciones como la de doma equina de Pino Santo Alto (Santa Brígida), la recuperación de la tradición en la romería de Fontanales, la música pop o el final de los actos en favor del medio ambiente organizados en la villa de Agaete. Un cartel de actividades para todos los gustos y edades, que refleja la esencia de agosto, un mes eminentemente festivo casi todos los días, pero que ayer se salió del guión.

En el pago de Lanzarote, en Valleseco, por ejemplo, donde se celebraba el día grande de las fiestas en honor a Santa Rosa de Lima, hubo una intensa neblina y obligó a guarecerse durante unos minutos de "los fuertes gotarones" que caían, como aseguró una asistente a los actos. La feria de ganado en la zona de Las Molinas, con el reparto de 3.000 euros en premios, la misa cantada por la Agrupación Virgen del Pino, que precedió a la procesión de los animales ante la imagen de la patrona del barrio culminaron las actividades por la mañana. Por la tarde hubo juegos y talleres infantiles y, como fin de fiestas, una gala a las 20.00 horas.

En Fontanales, el bochorno por el calor reinante, el cielo encapotado que derivó en la caída de gotones acompañaron a la romería en honor a San Bartolomé, patrón de este pago de la villa de Moya. Desde las 19.00 horas, cientos de vecinos de los barrios y pagos aledaños a Fontanales, participaron ataviados con la vestimenta tradicional canaria y parrandeando desde la plaza de la ermita hasta el pórtico de la iglesia, bien de manera individual o con las diferentes agrupaciones musicales de la villa y otros municipios, ofrecieron al santo sus cánticos, flores y un amplio surtido de productos de la tierra, destinados a las familias con menos recursos. Desde sacos cargados con las papas de Fontanales, coles, zanahorias y verduras y frutas varias, hasta quesos de las 16 queserías con las que cuenta esta localidad.

La comitiva de romeros, encabezada por autoridades municipales, fue recibida por el párroco de Fontanales, Roberto Rivero, y después de los romeros el ganadero local Francisco Díaz guiaba con silbidos y esparciendo millo a su numeroso rebaño de ovejas, acostumbrado ya a estas lides y a la admiración que siempre despierta entre el público, especialmente entre los turistas que se acercaron hasta el municipio para vivir de primera mano un evento de gran valor etnográfico.

Después de la romería ofrenda se desarrolló el Baile de Taifas en la Plaza de San Bartolomé, donde se congregaron cientos de personas en un ambiente de hermandad y alegría, amenizado hasta bien entrada la madrugada con la música de las agrupaciones Guanche Agaldar, Casas de Aguilar, Talismán Canario y Guadalupe, que habían amenizado la romería durante su trayecto por el pueblo.

Y de un pago a otro, en este caso el de Pino Santo Alto, en Santa Brígida, que despedía sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Salud. Al igual que en Lanzarote y Fontanales, el cielo estuvo encampotado, hizo calor y cayeron una leves precipitaciones que, sin embargo, no hicieron desistir a los asistentes a la segunda y última jornada de la exhibición de la doma equina, a la trilla y ordeñada o a un espectáculo de baile flamenco con caballo y bailadores.

Volvió a ser un día para disfrutar de la belleza de los ejercios realizados por jinetes y caballos en la doma vaquera y las exhibiciones ecuestres, que tuvo su complemento con otras actividades, ya por tarde con una gran chocolatada de churros, entrega de trofeos, la actuación de un grupo de acordeones y una obra de teatro costumbrista canaria.

En Agaete, aunque no se incluía en un programa de fiestas patronales, el festival solidario Bio@gaete también finalizó después de una semana repleta de actividades, donde los talleres, las actuaciones musicales y otras actividades han convertido a la villa marinera en punto de encuentro de miles de personas durante su celebración.

Tampoco se escapó de este raro día de agosto, otoñal y de bochorno, de la sensación de sofoco, cielos llenos de nubes que oscurecían el día y donde también cayó un ligero chipi-chipi. Los cinco escenarios previstos para las actuaciones se repartieron el público asistente a esta última jornada y donde la presencia de Hermanos Thioune se convirtió en la gran referencia del día, donde los 15 músicos que integran el grupo hicieron bailar a los asistentes en su actuación en el escenario principal.

A su término, el alcalde de Agaete, Juan Ramón Martín, anunció que "Bio@gaete será más y mejor en la edición del próximo año". El evento ha tomado tal magnitud que fuentes de la Policía Local señalaron ayer que hubo más gente el sábado que el día de La Rama, un dato que plantea una nueva dimensión para este festival para la próxima edición, ya que desaparecido el Womad, se convierte en referencia en Gran Canaria de la música étnica. Los representantes de Médicos del Mundo y Educanepal, beneficiarias con Acnur de lo recaudado, estuvieron en su clausura.

Pero el Sur también existe. La festividad de San Bartolomé se celebra en el pago de Tunte y que el sábado contó con la actuación de Los Coquillos, grupo que repasó sus grandes éxitos en una plaza donde todos disfrutaron al son de canciones conocidas por todos. Ayer el turno fue para el Ecuentro de Medianías del Timple y un espectáculo musical de los vecinos.

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