Los ciudadanos de Santa Brígida y las principales instituciones del Archipiélago guardaron ayer un minuto de silencio en memoria de Jane Railton, que falleció en la madrugada del martes en el Hospital Doctor Negrín por la brutal paliza que presuntamente recibió hace un mes de manos de su pareja sentimental, A.P. R., que se encuentra en prisión.

Jane Railton, de nacionalidad inglesa y de 60 años de edad, es la última víctima de la violencia de género, tras permanecer hospitalizada desde el pasado 21 de junio, cuando fue encontrada semiinconsciente en la cocina de su domicilio por un familiar. Su pareja había llamado a sus allegados para comunicarles que la mujer se había caído y estaba descansando.

Jane Railton llevaba muchos años viviendo en la villa satauteña, primero en el casco y luego en el barrio de La Angostura, y deja cuatro hijos: Laura, Steven, Carla y Daniel. Le gustaban mucho los animales y era habitual verla paseando a sus perros por el municipio, según recuerdan los vecinos. Estaba separada de su anterior marido y ahora vivía con su supuesto agresor.

Numerosas personas participaron en el minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento de Santa Brígida. Los hijos y familiares de la víctima fueron arropados por la ciudadanía satauteña y los miembros de la corporación municipal, cuyo alcalde, José Armengol, calificó los hechos de asesinato fruto de la lacra social que supone la violencia de género en nuestra sociedad.

Tras el minuto de silencio se produjo un aplauso que también se prolongó durante más de un minuto con el que los asistentes expresaron su emoción ante los cuatro hijos de la fallecida, muy emocionados, quienes agradecieron todas las muestras de apoyo y solidaridad recibidos por la comunidad. En el acto participó también la consejera de Servicios Sociales del Cabildo de Gran Canaria, Elena Máñez, quien también quiso mostrar su apoyo a los familiares y amigos de la víctima y mostrar la repulsa de la Corporación Insular ante la violencia machista.

El cuerpo de la fallecida será velado hoy jueves en el tanatorio municipal, situado en el casco de Santa Brígida, dado que en la mañana de ayer no habían culminado los trabajos de la autopsia.

El minuto de silencio se repitió también en las puertas del Cabildo de Gran Canaria, las sedes de la Delegación del Gobierno central y numerosos ayuntamientos.