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San Bartolomé de Tirajana

Desde Senegal a conquistar el Sur

Un grupo de niños del país africano se hospeda en el hotel Rey Carlos para disfrutar de un campamento de verano en la Isla

Desde Senegal a conquistar el Sur

Nada más entrar por la puerta del hotel Rey Carlos, el alboroto en el comedor, a la derecha, indica que huéspedes muy especiales están por la zona. Al levantarse, unos charlan con otros y, de forma organizada, salen en fila dejando atrás las mesas con platos ya vacíos. Primero los niños y después las niñas, hasta que los 117 menores senegaleses se disponen a subir a sus habitaciones. Antes, alguna parada en la máquina de chocolatinas o algún saludo en español a aquellos que agitan sus manos para animarlos. Sin duda, el campamento o colonia, como ellos lo llaman, está siendo todo un éxito. Un sin fin de actividades, durante 15 días, que los han hecho disfrutar de Gran Canaria, en especial del ocio del Sur, donde se han quedado prendados de Aqualand, Sioux City y Palmitos Park.

Gueda Ly es una de las afortunadas este año para participar en la colonia. Tiene 11 años, un brazo lleno de pulseras y unas gafas negras de pasta testigo de todo lo que sus ojos han visto durante estos días en la Isla. La pequeña de mirada intensa asegura que todo lo que ha contemplado le gusta mucho, pero que los centros comerciales se han ganado su corazón. Cuenta que es muy diferente a Senegal y que le ha "gustado mucho" su primera vez en la Isla. Además, el hotel la ha dejado fascinada, sin olvidar "cuando fuimos a Aqualand o vimos los delfines en Palmitos Park".

A su lado, Rokhaya Diagne, de 12 años y presentadora del espectáculo de despedida en el que mostraron sus costumbres la noche anterior, asiente con la cabeza lo que su amiga dice. Aún así, esta enamorada de la danza se queda, sin duda, "con el flamenco". Con ganas de enseñar a este grupo con hambre voraz de aprender, los organizadores de la actividad y la dirección del hotel les trajeron varios espectáculos basados en el arte canario en particular y algo de cultura española en general. Así, la niña no pudo evitar emocionarse al trasladarse a una especie de tablao que puso el vello de punta a la mayoría de asistentes. "Me gusta mucho la danza moderna, estoy en un grupo en Senegal, pero el flamenco me ha encantado", asegura, a la vez que se pone en pie y se marca unos pasos del baile español que acaban con aplausos sinceros de todos los presentes.

Es la edición número 14, y la quinta en Gran Canaria, que el banco CBAO de Dakar financia para que cientos de niños cada año puedan disfrutar de esta experiencia. Aunque suelen ser los hijos de los trabajadores del banco los que se benefician, Ndiasse Gning, organizador principal, asegura que algunas asambleas sociales o mecenas financian una parte para que niños del país sin posibilidades económicas tenga la misma oportunidad. Eso sí, siempre se trata de menores que tienen buenas notas en el colegio. Junto a ellos, un equipo de monitores, animadores, médicos o reporteros, entre otros perfiles, los acompañan en esta aventura, probablemente una de las más emocionantes de sus vidas. Y es que el grupo, formado por pequeños de entre 8 y 13 años, refleja a través de sus rostros una felicidad inmensa.

"Vine una vez con mi madre y mis hermanos a Gran Canaria, pero prefiero estar con la colonia y mis amigos", afirma Yoan De La Fossu, de 13 años, mientras sonríe a Kevin Diouf, de 11, que lo acompaña dónde va. "Tengo más libertad y hemos hecho muchas cosas", añade. Su compañero de aventuras asiente con cada expresión de su cuerpo mientras agradece el servicio del hotel, puntualiza que le encanta "todo" y se siente orgulloso de los nuevos amigos hechos en esta edición que se convierte en su tercera.

"Este año hemos hecho y conocido muchas más cosas, y el trato de la gente aquí es increíble", determina Gning con seguridad. Así, las excursiones a la capital grancanaria, los baños en la playa o los senderos por rincones mágicos de la Isla, entre otras actividades, han hecho que tanto los adultos como los niños se enamoren de cada espacio.

Igual de encantados se muestran Alexis Montero, Pedro Manrique de Lara y Francisco Rojas, director comercial, director del hotel y jefe de recepción, respectivamente. Aseguran que, desde organizar el viaje hasta acogerlos ha sido "todo un placer". Ellos y todo el equipo y personal implicado destacan la "disciplina de los niños" y abren, sin duda, sus puertas para cuando quieran volver.

Un viaje cultural con intención de absorber lo autóctono canario y dar a conocer las tradiciones senegalesas. Una mezcla de lenguas, bailes, canciones o ejercicios que han sido capaces de mezclar dos culturas, de acercar, aún más, el corazón de Senegal con el del Archipiélago.

Ahora, tras la partida de este grupo que ha enamorado también a la Isla, una nueva remesa se dispone a descubrir Gran Canaria, una entrada en la que las ilusiones y la inocencia se captan sin necesidad de hacer esfuerzo. Sean ustedes bienvenidos a este pequeño paraíso y que sean muchos veranos más.

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