Las vacaciones de verano tienen los días contados y la escuela deportiva organizada por el Ayuntamiento de Mogán para el municipio ha cerrado sus puertas. Así, unos 200 niños y jóvenes fueron testigos de la clausura del acontecimiento que ha sido su día a día durante los meses de julio y agosto.

Los participantes han disfrutado de un verano con juegos, actividades deportivas, talleres y excursiones que les ha hecho gozar de su tiempo libre de la mejor manera posible. Pero como todo lo que empieza acaba, ayer dijeron adiós a sus compañeros y a esas jornadas de diversión en la localidad.

El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Mogán, Luis Becerra, valoró "muy positivamente esta edición. La Escuela Deportiva de Verano ayuda a muchas familias durante el verano, ya que supone un desahogo con el cuidado de los menores". Destacó, además, el carácter social de la escuela con la seguridad de plazas "para aquellos menores cuyas familias tuvieran pocos recursos".

Parece que llegó la hora de quitarse de la muñeca las pulseras de colores que cada niño tenía como identificación. Eso o conservarla de recuerdo por un verano inolvidable.