Antonio Ojeda, investigado judicialmente en relación con la desaparición de Yeremi Vargas en 2007, aseguró en 2012 a la Guardia Civil haber visto cómo una mujer se llevaba del descampado donde desapareció el pequeño a un niño que coincidía con su descripción, según avanzó ayer Telecinco. Ojeda realizó estas declaraciones en el momento de su detención por un caso de abusos a un menor por el que será juzgado antes de finales de este año.

El también conocido como el Rubio aseguró a los agentes que esa mujer "le tenía agarrado con la mano y otra mano en la cintura, y el niño iba quejándose, llorando". Según Ojeda, "se subieron a un coche, que era un Seat Toledo blanco".

Estas afirmaciones contrastan con las que El Rubio realizó a su ex compañero de celda en Algeciras y que aceleraron la investigación en su contra a finales del pasado mayo, según publicó Interviú. Entonces aseguró que cuando vio a Yeremi éste "ya estaba muerto".

En su comparecencia de julio ante el magistrado del juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, El Rubio también afirmó que no tenía nada que ver con la desaparición del pequeño.