El Pleno del Cabildo de Gran Canaria aprobó ayer por unanimidad los dos nuevos reglamentos de funcionamiento interno, el del Gobierno y el del Pleno, que crean un debate anual sobre el estado de la Isla, en el mes de abril, e introducen la posibilidad de reprobar a los miembros del ejecutivo insular, salvo al presidente. Las nuevas normas también permiten crear comisiones de investigación y dar a conocer las declaraciones de bienes de los representantes políticos y altos cargos, aunque para ello aún habrá que esperar un mes, hasta la publicación oficial de los reglamentos.
El grupo del Partido Popular (PP), que en el mes de julio anunció su rechazo a las propuestas del gobierno tripartito de NC, PSOE y Podemos, votó finalmente a favor al aceptarse algunas de sus sugerencias durante las negociaciones del pasado mes de agosto, aunque en el debate insistió en sus críticas.
Los seis grupos políticos del Cabildo se congratularon del consenso y el presidente, Antonio Morales, resaltó que es la primera vez en la historia que los reglamentos se aprueban por unanimidad, lo que atribuyó al "talante de diálogo" que mostrado el tripartito en las negociaciones con PP, Unidos y CC.
La participación ciudadana en las decisiones del Cabildo, una de las cuestiones más espinosas, tendrá su propio reglamento y se aprobará en Pleno de fin de mes, según adelantó el portavoz de Podemos, Miguel Montero, quien aseguró que la institución de Gran Canaria "se situará a la vanguardia de la participación de la gente en los asuntos políticos".
Entre las principales novedades del Reglamento Orgánico del Pleno, el artículo 106 instaura el denominado "debate sobre la orientación general de la política insular", que tendrá un formato similar al Debate de la Nacionalidad del Parlamento de Canarias. Se celebrará en la primera mitad del mes de abril y durante dos sesiones. El primer día intervendrá el presidente del Cabildo y le responderán los portavoces de las distintas formaciones políticas. Al día siguiente se debatirán y votarán las propuestas de resolución, un máximo de diez por grupo.
En reglamento del Pleno también crea cuatro nuevas figuras: la interpelación al gobierno; la comparecencia de altos cargos del ejecutivo para informar de un asunto de su competencia; la reprobación; y la propuesta de investigación.
Respecto a la reprobación, el consejero de Presidencia, Pedro Justo, explicó que "constituye una declaración política de censura" hacia la actuación o comportamiento de uno de los miembros del gobierno, consejeros o altos cargos, "así como una reprensión de carácter severo por parte del Pleno".
En el debate previo a la aprobación, el portavoz del PP, Carlos Ester, dijo que su grupo hubiese rechazado ambos reglamentos si se hubiesen votado en el me s de julio, tal como estaba previsto, pero cambia el sentido de su voto por los cambios introducidos en el texto y para "ser positivistas", en clara referencia al debate de investidura de Mariano Rajoy que iba a celebrar por la tarde.
"Este acuerdo no es el que quería el PP, pero con este gobierno ya sabemos que si pedimos agua no podemos esperar que nos dé una garrafa, sino un chupito; esta vez nos han puesto un vaso, pero como somos de la cultura del sí y nos han aceptado algunas de las enmiendas, vamos a votar a favor", apuntó Ester.
El portavoz de Unidos, José Miguel Bravo de Laguna, alabó la unanimidad, pero precisó que su grupo "mantiene algunas discrepancias porque hay una excesiva parlamentarización del Cabildo". Fernando Bañolas, representante de CC, también se congratuló del consenso y dijo que le hubiese gustado que el reglamento recogiera también, de forma directa y explícita, la intervención de los ciudadanos en el Pleno.
En respuesta, Morales y Montero señalaron que la participación ciudadana se recogerá en un reglamento aparte y será el primero y más avanzado de los siete cabildos canarios. La declaración de bienes de los políticos también se hará pública en el plazo de un mes.
