El graffiti aparecido a mediados de agosto en la base del roque del Fraile fue realizado, probablemente, por un turista extranjero. Esa es una de las líneas de investigación que siguen los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y coincide con las indagaciones de los propios artistas urbanos de la Isla, que no reconocen la firma dejada por el autor de la pintada y creen que ningún grafitero canario se atrevería a dañar un monumento natural protegido tan emblemático.
El Seprona ya se ha encargado de dirigir la investigación sobre la autoría del graffiti de color naranja sobre la piedra del roque del Fraile, que en función del valor económico del daño causado podría suponer un delito leve o grave contra el patrimonio. En ese último caso, puede acarrear penas que oscilan entre uno a cuatro años de prisión.
Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo se encargará de eliminar la pintada. En principio se había pensado en convocar un concurso público y adjudicar los trabajos a una empresa especializada, pero finalmente se ha optado por utilizar al personal del Servicio de Medio Ambiente. La limpieza de la pintura y la restauración del piedra se realizará en los primeros días de octubre, pues todo el personal de ese departamento se encuentra movilizado actualmente en la campaña de prevención de incendios forestales.
El Seprona y el Cabildo investigan el atentado medioambiental tras la denuncia presentada por el Ayuntamiento de Tejeda, pero es el cuerpo de la Guardia Civil el que se ha hecho cargo de realizar las indagaciones, según explicaron portavoces de ambas entidades.
Un turista extranjero
Aunque no se descarta nada, las primeras averiguaciones apuntan a que el graffiti pudo ser realizado por alguno de los cientos de turistas extranjeros que suben cada día al Roque Nublo, pues el dibujo de las letras y la firma no han aparecido en otros lugares de la Isla. Los investigadores creen que el ataque se realizó el sábado 13 de agosto o en los días previos, pues las primeras denuncias en redes sociales se produjeron el domingo y el lunes, por senderistas que la divisaron al visitar el Roque Nublo.
Se trata de una pintada de un metro y medio de largo por un metro de alto, en colores naranja, rosado y negro. El dibujo no lleva ningún mensaje inteligible o reivindicativo. Sobre él aparece, en letras negras pequeñas, la palabra Nerís, supuestamente la firma del autor del graffiti.
Grafiteros de Gran Canaria consultados por este periódico desconocen esa rúbrica y, después de hacer sus propias indagaciones entre el colectivo, han llegado a la conclusión de que se trata de un foráneo. "Es muy extraño que un grafitero canario vaya a pintar allí, esa una zona muy transitada por turistas", comentó Felo Monzón, quien opinó que la pintada en el roque del Fraile "es un acto vandálico que no tiene que ver ni con el graffiti ni con el arte urbano".
"Conozco a la gente del mundillo y me atrevo a decir que no es un grafitero grancanario ni de las demás Islas; somos los primeros en condenarlo y si lo conociera sería el primero en llamarlo para decirle que no lo haga más; este arte es urbano y se realiza para enriquecer el soporte, algo que en este caso no ocurre, sino todo lo contrario", apuntó Monzón, conocido entre otras obras por sus ilustraciones en las cajas de luz eléctrica de Triana y Vegueta.
Matías Mata (Sabotaje al Montaje) cree que el autor es "una persona a la que se le fue la olla, pues un paisaje natural protegido no es un lugar para un graffiti". Como Monzón, recuerda que "se trata de un arte urbano que tiene su formato y sus lugares, pero nunca un monumento natural".
