Durante la madrugada del pasado sábado un grupo de agentes de la Policía Nacional de Maspalomas realizó una redada de menores en una discoteca de Playa del Inglés en la que identificaron a 67 adolescentes. La inspección realizada por los efectivos desvela que el establecimiento además carecía de mecanismos de control del aforo, salidas de emergencias, botiquines sanitarios y material ignífugo, tal y como establece la normativa en materia de seguridad.
Cada verano los funcionarios de la comisaría de la Policía Nacional de Maspalomas, en colaboración con los agentes locales, realizan en la zona turística de San Bartolomé de Tirajana redadas en los locales de ocio nocturno que se saldan con el cierre temporal de algún establecimiento por no garantizar la seguridad de sus clientes o atentar contra los derechos de los menores de edad.
El operativo, en el que intervienen miembros de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), agentes locales y algún policía vestido de paisano, suele activarse tras la denuncia de algún particular o empresario por la venta de bebidas alcohólicas a menores en pubs y discotecas del Sur. Tras dichas advertencias recibidas normalmente en la Jefatura Superior de Policía de Canarias o la Delegación del Gobierno y la posterior corroboración de la policía, se procede a la intervención.
Hace cinco años este tipo de inspección policial cerró la temporada estival en el centro comercial Plaza de Maspalomas, situado en pleno corazón de Playa del Inglés, con casi un medio centenar de menores retenidos por consumo de alcohol. Tal y como marca el protocolo en estas situaciones, los efectivos tuvieron que velar por la seguridad de los menores en el local de ocio hasta la llegada de sus progenitores. Un año después la actuación de repitió con unos resultados similares.
En 2014 una redada realizada en un pub denominado MTV ubicado en el enclave anteriormente mencionado culminó también con la custodia de más de una treintena de jóvenes con edades comprendidas entre 14 y 17 años. En aquella ocasión el consumo de bebidas alcohólicas también originó la inspección.
Este año el operativo ha logrado identificar a un total de 67 menores en el interior de una discoteca de Playa del Inglés, aunque en esta ocasión los agentes han preferido mantener en el anonimato tanto el motivo de la intervención como el nombre y la ubicación del establecimiento.
Lo que sí han incluido los agentes en su acta de denuncia es que el recinto presentaba numerosas deficiencias técnicas que ponían en peligro la seguridad de sus clientes. Inadecuadas salidas de evacuación, ausencia de control por el aforo permitido o por el cumplimiento de la prohibición de fumar en el interior del loca así como la falta de un botiquín sanitario para casos de emergencia o de material no inflamable en cortinas provocaron ayer la apertura de un expediente sancionador y el inmediato precinto del establecimiento.
Asimismo, el reglamento general de policía de espectáculos públicos y actividades recreativas penaliza con multas de más de 5.000 euros, según el caso, la ausencia de medidas de seguridad en locales nocturnos, tales como el exceso de aforo o falta de botiquín de emergencia.
La localización de menores sin el acompañamiento de un adulto en una discoteca, en cambio, puede ser sancionada con penalizaciones a los propietarios de los locales superiores a 1.000 y 6.000, en el supuesto de que el adolescente haya ingerido alcohol.
En este sentido, se ha destacar la buena coordinación de esfuerzos que presenta el municipio sureño entre sus distintos cuerpos del Estado, tanto policía nacional como local, para realizar este tipo de intervenciones en horas nocturnas.
Una actuación similar suele producirse a menudo por razones de contaminación acústica en el centro comercial Plaza de Maspalomas de Playa del Inglés durante el resto del año, pero de la mano principalmente de la policía local. En ocasiones los agentes supervisan la insonorización de los locales. Sea por ruido, incendios, como ocurrió hace cerca de tres años en el centro comercial Metro, consumo de alcohol o peleas; lo cierto es que la actividad de este tipo de enclaves interrumpe el descanso de los turistas que visitan el Sur.
