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Efeméride con música en El Pino

Efeméride con música en El Pino

Si dijera que me costó conseguirlo, mentiría...Que en esto de hacer crónica de uno mismo hay que ser fidedigno al máximo.Recién estrenado en mi puesto de concejal de Cultura y Festejos de la Villa de Teror, bajé solito hasta el Cabildo Insular con una carpeta de cartoncillo azul, con un único folio en su interior, en el que había anotado las peticiones y rogativas que iba a presentar al consejero de Cultura del Cabildo, Francisco Ramos Camejo. Entre ellas iba especialmente destacado -por propio interés y consejo de varios- el hacer en Teror un Festival Folclórico en regla, una manifestación de las distintas músicas de la tierra de nuestro archipiélago que ubicara en las Fiestas de la Patrona de la Diócesis un encuentro de grupos musicales que diera a las mismas un realce del que -en este sentido- percibíamos muchos que merecía y no tenía.

De aquella reunión que solicité a inicios del mes de julio de 1991 -y que Camejo no tardó ni dos días en confirmar- surgió el compromiso de traer la exposición "Personajes de miedo", aumentar algunas partidas y crear (repito, con el total e inmediato apoyo del consejero) el Encuentro Folclórico. Entre los presentes en uno de los amplísimos despachos del antiguo asilo: mi primo Fernando Suárez -que no se acuerda-, y otros asesores de Camejo. Se barajó la posibilidad de llamarlo "de las Siete Islas", desechada por celebrarse en Maspalomas uno del mismo nombre; y al final, tras una brevísima discusión quedó bautizado como "de Gran Canaria", por la lógica obviedad del tema.

Su ubicación cronológica la propuse y quedó rápidamente aceptada: el 6 de septiembre; para que las representaciones isleñas en el mismo, también lo fueran al día siguiente en la Romería Ofrenda. Las cuestiones económicas -que siempre llevó y coordinó el Cabildo, no fueron tanto problema, como una década más tarde. Los noventa fueron años generosos en subvenciones y dineros públicos y los cabildos del resto de las islas apoyaban con los gastos de traslados, según sus posibilidades.

El viernes, 6 de septiembre de 1991 -hace veintinco años- se celebró el "I Encuentro Folclórico de Gran Canaria", que iniciado a las 9 de aquella calurosa noche duró lo que no está escrito en los papeles, pero que el abundante público asistente aguantó hasta el final, casi sin ninguna deserción. Los grupos que tuvieron el honor de iniciar aquello de lo que hoy celebramos el cuarto de siglo de existencia fueron Aberekkan por el municipio anfitrión (he de reconocer que fue casi una imposición por mi parte), Aya Dirma por Gran Canaria, Los Campesinos por Lanzarote, Tetir por Fuerteventura, Tuhoco por La Palma, Los Magos de Chipude por La Gomera, Tejeguate por El Hierro, Idayra por Tenerife. Como la cosa vino a pelo se unió todo quello, sin que un principio fuese la intención inicial, con el reciente Hermanamiento firmado conCandelaria lo que llevó a afirmar a Juan de Dios Ramos, recién estrenado también como alcalde la Villa, que el Encuentro era el ejemplo de que "los enfrentamientos eran más ficticios que reales, que las raíces de nuestros pueblos siempre permanecerían unidas y eso era lo que verdaderamente marcaba el carácter de región...."

Presentado por el terorense Pedro Grimón, constituyó un acto cultural de tal envergadura que inmediatamente quedo refrendado por el pueblo como uno de los iban a constituirse en pilares fundamentales de las fiestas terorenses.

No fue así: algunos enfrentamientos entre grupos, diferentes opiniones sobre las diferentes "calidades" de los mismos, unido a los cambios en la política cabildicia y a la restricción de gastos que trajo consigo los inicios de la crisis económica -más pretexto que argumento- lo transformó en Encuentro de Solistas (uno gastaba menos que veinte y algunas veces se tenía la suerte de que vivían aquí, no había ni que pagar avión) y poco a poco languideció hasta casi desaparecer.

Este año, su vigésimo quinto cumpleaños ha servido de argumento -que no de pretexto- para devolverle la importancia que tuvo y la ilusión con que se inició; uniendo a ello la inestimable presencia de la isla de La Graciosa ya unida también para futuras ediciones a este evento, aunque haya que repetir que gracioseros folclóricos -por simple cuestión de cantidad que no de calidad- no son recursos para muchos cambios.

Para celebrar el cumpleaños los grupos que participan en esta nueva edición son la Agrupación Labrantes, de Gran Canaria; Mafasca, de Fuerteventura; Tagonache, de La Gomera; la Parranda de Los Toledo, de La Graciosa; La Simiente, de Tenerife; Altaja, de Lanzarote; Joapira, de El Hierro y Adaures, de La Palma. Buen plantel....que, aparte de añoranza, cree escuela e intención de no dejarlo decaer como ocurrio una gran parte de esos veinticinco años.

Anécdotas a montones, pero destacaré dos: la de que fue este acto el que creó la costumbre de utilizar los faroles de los hojalateros terorenses como símbolo y prenda de el Encuentro. La otra, más jocosa aunque entonces no me lo pareciera tanto. Una tarde calurosa de un seis de septiembre la Policía Local de Teror me llamó a mi casa con el simple aviso de: "Venga usted que tiene al grupo de La Palma, con maletas y atarecos en la Plaza de Teror" Como tenían que estar en el Cortijo de Osorio pensé en mil razones por las cuales estuviese el grupo palmero esperándome en el lugar donde poco después tenía que actuar. Una vez llegado y presentado se acercó a mí el director o el que tenía menos vergüenza y me dijo:"Nosotros le agradecemos, caballero, la buena intención que han tenido al colocarnos en ese bello lugar de Osorio, pero de árboles y verdores estamos nosotros ahitos. Queremos que nos cambien a bajo a la capital, cerca de El Corte Inglés y las discotecas, si no es molestia." Asombrado y aliviado, llamé al Cabildo y el grupo terminó en unos apartamentos de Las Canteras, con diversión asegurada por toda aquella noche y la siguiente.

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