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Mogán

Costas da marcha atrás en su plan de crear un muro de hormigón en Tauro

La 'solución técnica provisional' consistirá en una muralla con piedras y tierra

Costas da marcha atrás en su plan de crear un muro de hormigón en Tauro

La Demarcación de Costas de Canarias, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha decidido dar marcha atrás en su intención inicial de proponer a Anfi Tauro el levantamiento de un muro prefabricado de placas de hormigón como parapeto ante los previsibles efectos de las mareas vivas de septiembre en la recientemente regenerada playa de Tauro. La nueva propuesta pasa por la creación de una "solución técnica provisional" consistente en una barrera de piedras y tierra que frene las embestidas de la pleamar mientras se busca un remedio definitivo para evitar que las viviendas ubicadas en la zona puedan verse anegadas.

El organismo trasladó ayer esta última propuesta a Anfi Tauro, la empresa propiedad de la familia Lyng y el grupo Santana Cazorla que obtuvo la concesión para la regeneración de este punto del litoral, en la primera de una serie de reuniones que tiene previsto mantener con las partes afectadas. Hoy martes está citada en la sede de la demarcación en Las Palmas de Gran Canaria la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, quien ayer realizó una visita a la zona para informar a los residentes y emplazarles a un encuentro vecinal una vez se haya celebrado la reunión.

Bueno mostró sus reticencias iniciales ante la propuesta del muro de piedra y tierra debido al tiempo que sería necesario para poder levantarlo y a las escasas jornadas restantes hasta la luna llena de septiembre, que tendrá lugar este viernes 16 y que puede influir en la intensidad de las mareas: "¿Cómo va a estar el muro levantado para entonces?", se preguntó.

La alcaldesa, que insistió en que la corporación que preside no tiene competencias sobre el frente marítimo, tiene previsto expresar estas reservas por la situación de indefensión en la que se encuentran los vecinos de Tauro durante la reunión de hoy, aunque aseguró que asistirá con una actitud constructiva "por el bien de los vecinos".

Vecinos organizados

En la playa de Tauro, mientras tanto, los residentes miran con preocupación hacia el mar. Ante la inminente llegada de las mareas del Pino temen por la integridad de sus viviendas y ya han decidido constituirse como asociación de vecinos para velar por sus derechos. "Lo vamos a acabar pagando los que vivimos aquí", aventuraba ayer su presidente, Herminio Acosta, que alerta de que "cuando se meta un temporal aquí va a ocurrir una desgracia". La asociación ya ha elevado un escrito a diferentes administraciones criticando los defectos que a su juicio se han dado durante todo el proceso de regeneración de la playa y solicitando una solución definitiva a los problemas de esta franja costera. "Tienen que hacer bien la avenida marítima, para así solucionar tanto el problema del agua que viene del mar como la del barranco, que aunque no lleva agua desde 2005, cuando lo hace es como el diablo", propone.

Aunque fue presentada a los medios de comunicación durante el mes de julio, la playa de Tauro permanece cerrada al público desde entonces. A comienzos de agosto, varias casas cercanas a la desembocadura del barranco del Lechugal se vieron anegadas por los efectos de una marea viva que llegó hasta sus casas, lo que requirió la actuación del cuerpo de bomberos para achicar el agua que se había colado en el interior de las viviendas, llegando en algunos casos hasta la altura de las rodillas, según relataron entonces los vecinos.

La primera solución que se tomó en aquel momento fue la construcción de un muro con la misma arena traída desde el Sahara para regenerar la zona, aunque sólo como remedio provisional a la espera de una defensa más resistente contra la fuerza del mar. Desde entonces, las venidas del agua de las pleamares han acabado por mermar esta barrera. Tras la primera reunión con la Demarcación de Costas después de este suceso, Anfi Tauro anunció que levantaría un muro de hormigón que sirviera como parapeto provisional, dada su fácil instalación y el escaso tiempo hasta la llegada de las mareas del Pino, pero el organismo estatal ha optado finalmente por la "solución técnica provisional" de piedras y tierra por su menor impacto visual y siempre a la espera de una propuesta definitiva que para el presidente de la asociación de vecinos pasa por una avenida marítima soportada por un muro de hormigón que haga las veces de parapeto.

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