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El Archipiélago erradica el picudo rojo

Canarias es el primer territorio del mundo en acabar con esta plaga que ataca a las palmeras. Se han eliminado alrededor de 650 ejemplares afectados en varias islas

Una palmera afectada por la plaga del picudo rojo. LA OPINIÓN

Dalia Guerra

Canarias dio por erradicada ayer la plaga del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) que desde 2005 había afectado a las palmeras del territorio. Así lo ha confirmado el director general de Agricultura del Gobierno de Canarias, César Martín, quien afirmó que desde hace tres años no se han encontrado nuevos ejemplares afectados, por lo que según la normativa europea, ya se puede considerar erradicada esta plaga.

Martín destacó que desde 2005 se han eliminado un total de 659 palmeras en los focos donde se ha localizado la presencia de estos insectos. Desde que se detecto la presencia de este insecto en las palmeras de Canarias, se han inspeccionado más de 700.000 ejemplares de los que 209.000 fueron tratados contra esta plaga. "La eliminación de más de 600 palmeras ha sido una medida drástica, pero ha dado sus frutos", aseguró.

"Esta ha sido una plaga muy dañina, una de las que más afecta a las palmeras del mundo y se ha hecho un trabajo inmenso una vez detectada en Canarias", manifestó Martín.

El picudo rojo es un insecto, originario del Sureste asiático, que se observó por primera vez en el Archipiélago en junio de 2005. Llegó a las Islas debido a la importación de palmeras de otros lugares del mundo y actualmente tiene presencia en el Mediterráneo y ha llegado incluso a Centroamérica y California.

Este insecto se siente atraído por las feromonas que emiten diferentes especies de palmera y por eso cría a sus larvas en estos ejemplares, para que se alimenten de ellas. El jefe de Servicio de Salud Vegetal, Antonio González, explicó que esta plaga constituía un peligro especial para la palmera canaria, ya que se siente especialmente atraído por esta especie y la ataca directamente en el cogollo impidiendo su crecimiento hasta que le causa la muerte.

Las islas más afectadas han sido Fuerteventura y Gran Canaria. En Tenerife también se verificó la presencia de este insecto en 2000 en el sur de la Isla. Hubo un momento en el que llegó a haber hasta 16 focos activos en estas tres islas.

Desde su detección en Canarias hace una década, la Consejería de Agricultura inició un Plan de Erradicación y Prevención para intentar eliminar esta plaga. En enero de 2006 se cambió la orden ministerial que protege a Canarias fitosanitariamente y prohibió la importación de palmeras que tuvieran más de seis centímetros de grosor en el tallo para evitar la entrada de nuevos ejemplares infectados. "Las modificaciones que se han hecho en esa orden han sido de gran ayuda para poder erradicar esta plaga", mantuvo el director general de Agricultura e incidió en que es necesario aportar mayor dotación a para llevar a cabo inspecciones fitosanitarias y evitar de esta manera la introducción de plagas exógenas. "Es más efectivo y barato cumplir con esa orden ministerial que luego luchar contra estas plagas que generan un coste para los agricultores", concluyó.

Por su parte, el jefe del Servicio de Salud Vegetal apuntó que la intención de la Consejería es mantener las restricciones en la importación de palmeras porque aunque ya se haya erradicado la plaga, una sola palmera infestada puede ser el inicio de una gran infección.

El Gobierno de Canarias ha invertido entorno a nueve millones de euros durante una década para conseguir erradicar esta plaga. Para ello puso en marcha el Plan de Erradicación y Prevención, que se fundamenta en llevar a cabo labores de inspección y detección precoz de este organismo nocivo, en la eliminación de las palmeras afectadas y en la aplicación de tratamientos fitosanitarios preventivos en las zonas cercanas a donde se hubiera localizado este insecto. Además, se estableció una red de trampas impregnadas de feromonas que atraían a estos escarabajos para capturarlos e impedir que se dispersaran. De esta manera, fueron capturados un total de 681 insectos.

La Consejería de Agricultura también ha llevado a cabo un trabajo de asesoramiento a todos aquellos que han tenido contacto con ejemplares de palmera y ha impuesto la obligación de tener una formación específica para poder manipular o podar estos ejemplares.

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