Coalición propone izar en el Cabildo la bandera de las siete estrellas verdes

Al igual que ocurrió en el Pleno de enero, cuando se aprobó una moción de rechazo al intento de prohibir esa bandera en los partidos de la Unión Deportiva Las Palmas, la propuesta de Bañolas pone en un aprieto al gobierno tripartido de Antonio Morales porque, a priori, los representantes de Nueva Canarias (NC) y de Podemos tendrían que votar a favor de la propuesta de Bañolas y los del PSOE en contra.

Los socialistas, al igual que el Partido Popular (PP) y Unidos, no reconocen esa bandera como "símbolo colectivo" de los isleños y en enero ya obligaron a cambiar esos términos por la frase "expresión de un sentimiento de una parte del pueblo canario". En cualquier caso, y si se mantiene la coherencia política, el PSOE tiene la última palabra y una nueva papa caliente.

Un apoyo de los consejeros socialistas a la propuesta de CC rompería su posición tradicional, mientras que un rechazo significaría la ruptura del voto en el pacto tripartito del Cabildo. Esa situación ya se ha dado con otras mociones trampa de la oposición, pero si el PSOE se alinea con el PP y Unidos para impedir el izado de la bandera derrotaría en la votación a NC, el partido del presidente Morales.

Una abstención de los cinco representantes socialistas daría luz verde a que la insignia de las siete estrellas verdes, identificada con el movimiento independentista, ondee en el Cabildo el próximo 22 de octubre, día elegido por los grupos nacionalistas para conmemorar esta bandera.

En enero, el portavoz del PSOE aceptó la moción de Bañolas por tratarse de "una situación coyuntural producida por un evento deportivo" [el amago de la Policía Nacional de prohibir la bandera en el Estadio Gran Canaria al identificarla con un símbolo que incita a la violencia, al terrorismo, al racismo, a la xenofobia o la intolerancia], no de un debate de carácter político sobre el uso de esa bandera.

PP y Unidos aceptaron a regañadientes el consenso tras retirar la frase "símbolo colectivo del pueblo canario". De hecho, los populares y el partido de José Miguel Bravo de Laguna han cuestionado que se utilice la sede del Cabildo para izar, por un día, banderas de distintas causas. En el último año han ondeado desde las insignias de Palestina y de la República Árabe Saharaui Democrática hasta las arco iris del movimiento LGTBI.

Si la moción sale adelante, o se busca otra fórmula para izar la bandera de las siete estrellas verdes, pues la colocación de las anteriores banderas no ha requerido acuerdo plenario, el Cabildo de Gran Canaria se sumaría al de Lanzarote y a varios ayuntamientos gobernados por CC, que ya colocan la insignia de las siete estrellas en lo más alto de sus edificios.

El exdirector general de Deportes del Gobierno de Canarias, Álvaro Pérez, generó la última gran polémica sobre este asunto al colocar en su despacho la bandera de las siete estrellas junto a la oficial de la Comunidad Autónoma.

En el texto de la moción, Bañolas sostiene que "la primera vez que se tiene constancia del izado de la bandera en Gran Canaria fue en 1961, en las vísperas de la festividad del Pino, en el municipio de Teror. Rápidamente la bandera lograría una rápida difusión y aceptación entre la población, aunque ya desligada de reivindicación política. En 1975, en plena transición política se desata una viva polémica sobre la bandera a utilizar por una futura Comunidad Autónoma de Canarias".

"Finalmente - añade la moción- se opta por una adaptación del diseño original, en un cierto espíritu práctico y de concordia entre todos los partidos políticos con representación. La bandera de las siete estrellas verdes, ha sido adoptada por múltiples organizaciones políticas como Coalición Canaria, Partido Nacionalista Canario, Partido Independientes de Lanzarote, Unión del Pueblo Canario, Partido Comunista de Canarias, Nueva Canarias, Izquierda Unida, y sindicatos como Intersindical Canaria, Sindicato de Estudiantes Canarios, o asociaciones juveniles como Azarug".