El Cabildo de Gran Canaria ha inaugurado este jueves la planta de bioestabilización en el Ecoparque Gran Canaria, para el tratamiento de materia orgánica, con la que se elabora un compost que puede ser utilizado en jardinería, repoblaciones y agricultura.

El objetivo de la institución insular es conseguir que la mitad de las más de 330.000 toneladas de residuos que entran anualmente en esta instalación tengan un segundo uso en el año 2020, ya sea vía reciclaje, 'compost' o por producción de energía.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), se ha mostrado "satisfecho" por llevar a la práctica un proyecto "innovador" para la isla y ha dicho que "no es exagerado asegurar que la generación, recogida y tratamiento de los residuos es uno de los mayores problemas ambientales del mundo y aún más en una isla de reducidas proporciones como Gran Canaria".

"Supone un gran esfuerzo económico y logístico para las instituciones asumir una correcta gestión de los residuos, pero a su vez un reto que se relaciona directamente con el proyecto de "ecoisla" que defendemos para Gran Canaria", ha destacado ante los medios de comunicación.

Morales ha subrayado el "esfuerzo colectivo" para situar a la isla a la "vanguardia" del tratamiento de residuos.

"Supone la culminación de tres años de obras y un esfuerzo inversor de más 42 millones de euros. Asimismo supone también un paso firme y determinante en el objetivo establecido por la Unión Europea de llegar a una tasa de valorización de los residuos del 50 por ciento en 2020", ha declarado.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito (Podemos), ha manifestado que esta iniciativa es el "inicio de un nuevo modelo de residuos" para Gran Canaria.

"Nos planteamos el objetivo de que más de la mitad de las 330.000 mil toneladas de residuos que entran en esta planta tengan una segunda vida, ya sea a través del reciclaje o de la generación de energía, por ejemplo", ha apuntado.

Brito, quien ha comentado que la educación ambiental sigue siendo una asignatura "pendiente", ha explicado que los residuos son el "principal problema" medioambiental que tiene la isla.

"Tenemos un enorme reto y hay que tener una mirada larga", ha considerado.

El complejo está compuesto por una planta 'todo en uno', destinada a la separación de los residuos procedentes del contenedor gris (fracción restos), una planta de tratamiento de envases ligeros, una planta de biometanización para producir biogás y compost' a partir de lodos y otra planta de almacenamiento de residuos peligrosos y un aula para educación medioambiental.