Juan Manuel Brito, vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, reclamó ayer su reincorporación a Podemos con todos los derechos que le fueron retirados tras la denuncia por supuestos abusos sexuales, ya archivada por el Juzgado al no encontrar evidencias de delito, y acusó a la dirección del partido en Canarias de haber utilizado su situación judicial para hacerle "daño personal y político".

Brito, arropado por una veintena de cargos públicos y miembros del sector crítico, pidió un "profundo" cambio de rumbo de Podemos en las Islas y consideró que las personas que están dirigiendo el partido en estos momentos "no están contribuyendo a consolidar el proyecto de cara al futuro". Sin citar a nadie, pero en clara referencia a la secretaria general, Mery Pita, el vicepresidente del Cabildo, criticó a los que usaron la denuncia para atacarle en el plano político y dijo que "ahora tendrán que tragarse sus palabras".

Aunque cree que su reincorporación como militante de Podemos es "automática", porque la suspensión cautelar se justificó en la incoación del procedimiento judicial, Brito se dirigió ayer mismo a la Comisión de Garantías estatal del partido para que le ratifique que vuelve a ser miembro de pleno derecho de la organización que lidera Pablo Iglesias.

Tras conocerse la denuncia el 18 de junio de 2015, dos días antes de la constitución del nuevo Cabildo, la cúpula regional que lidera Mery Pita le retiró la portavocía de Podemos en la corporación insular para dársela al número tres de la lista, Miguel Montero. Con posterioridad, también fue excluido de la mesa de seguimiento del pacto tripartito e incluso se intentó apartarle del consejo de gobierno del Cabildo, a lo que el presidente Antonio Morales se negó porque esa es una potestad suya.

Ataques orquestados

Brito resaltó que "en ningún momento" ha estado imputado o investigado, pues no ha formado parte de la causa y se ha enterado por los medios de comunicación. Hasta ayer mismo no tuvo acceso a las diligencias abiertas en el juzgado. "He vivido un año difícil en lo personal y en político, un año repleto de ataques orquestados y dirigidos a desacredirtarme ética, moral y también políticamente, pero los hechos me han venido dando la razón y dejando en evidencia a quienes iniciaron esos procedimientos contra mí", apuntó.

Tras recordar que los órganos nacionales de Podemos también le dieron la razón frente a las acusaciones de "nepotismo" de Mery Pita, Brito aseguró que no ha faltado en ningún momento al código ético de Podemos. "Mi suspensión cautelar de militancia se realizó sin que yo estuviese ni investigado ni imputado, cosa que no estaba recogida en ese código ético; yo acepté para no hacer daño al partido, pero creo que desgraciadamente eso fue utilizado en mi contra para ahondar en el daño personal y político que se me quiere hacer", declaró.

"Pero después de todos esos intentos", insistió, "aquí sigo vivo y coleando, con más ganas que nunca por seguir trabajando por este proyecto de cambio que representa Podemos, que debe crecer y hacerse más fuerte para conseguir los objetivos de lo que participamos en él ; y también más vivo que nunca en el proyecto de cambio del Cabildo de Gran Canaria".

Frente al apoyo personal que ha recibido de Morales y del pacto tripartido, e incluso de otras organizaciones políticas (solo la entonces portavoz del PP Mercedes Roldós pidió que se retrasara su nombramiento como vicepresidente del Cabildo hasta que se aclarara su situación judicial), Brito contrapuso el comportamiento de Mery Pita y de otros miembros de la cúpula de Podemos en el Archipiélago, que hasta ayer no le habían llamado para interesarse por el auto judicial que archiva la denuncia por abusos sexuales. "Si llega alguna llamada de la dirección del partido, ya llega tarde", remató.

Preguntado sobre si se va a presentar como alternativa a la actual dirección de Podemos en Canarias, Brito lo descartó. "Yo no soy una alternativa en la medida que no pienso en mi actuación política desde el punto de vista personal; hay que cambiar lo que está sucediendo en este partido en las Islas y ya he apostado abiertamente; no voy a aportar nada nuevo porque llevo un año planteando la necesidad de un cambio de rumpo profundo en Podemos Canarias".

Brito eludió pronunciarse sobre la posible recuperación de la portavocía del partido en Cabildo, pero sí recordó que él fue el cabeza de lista tras ganar las elecciones primarias a la candidatura de la dirección, encabezada por Miguel Montero. "Ya veremos lo que se plantea políticamente", se limitó a responder.

El grupo de Podemos en el Cabildo se dividió claramente desde la misma campaña electoral. Brito y María Nebot forman al grupo crítico con la dirección regional, mientras que Miguel Montero e Ylenia Pulido se identificaban con el sector oficial. No obstante, Montero también ha pedido abiertamente la dimisión de Mery Pita, lo que aumenta el enfrentamiento entre la cúpula y sus representantes electos en el Cabildo.