Tras meses de pesquisas, el equipo de investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que investiga la desaparición de Yeremi Vargas el 10 de marzo de 2007 junto a su casa, en la calle Honduras de Vecindario, cuenta con las declaraciones de cinco testigos que aseguran haber visto el Renault 5 blanco versión Oasis que en aquellos momentos conducía habitualmente Antonio Ojeda en el propio lugar de comisión del delito, el solar existente entre las calles Honduras y Perú, y en sus inmediaciones. Los agentes recabaron estas declaraciones de algunas personas que, aunque no conocían personalmente al investigado, sí pudieron identificar el vehículo por una serie de marcas distintivas. Esta versión fue corroborada, además, por otros testigos que sí trataron con él durante aquel tiempo y que certificaron que éste era el coche que el Rubio solía utilizar

El propio Ojeda reconoció haber circulado con su coche cerca de la calle Honduras el día de la desaparición de Yeremi. En la declaración que realizó en septiembre de 2007 aseguró que en torno a las 12.30 horas circulaba con su coche por el barrio de los Llanos del Polvo, "concretamente por la calle Guatemala con dirección hacia Sardina del Sur", aunque negó "haber estado, aunque fuera de manera circunstancial y de paso, en la propia calle Honduras", según recoge el atestado.

Los investigadores, en cualquier caso, descartan la veracidad de esta opción basándose en las declaraciones de uno de los testigos, que en diversas ocasiones afirmó haber visto un vehículo de las mismas características que el que conducía el sospechoso -la marca, el modelo y las pegatinas en la parte posterior del automóvil- "en el preciso momento y lugar en el que fue sustraído" Yeremi. El mismo testigo ocular no pudo afirmar que el conductor del vehículo fuera el Rubio, aunque de acuerdo con su declaración, "sus características físicas y vestimenta" sí pueden asemejarse.

El 14 de abril, semanas antes de que el compañero de celda de Ojeda en la cárcel ofreciera a la UCO un detallado relato de los comentarios que le había escuchado en prisión, los agentes tomaron declaración a una persona que dijo desconocer el nombre de Ojeda, pero que pudo identificarlo como alguien que "se movía de forma habitual" por el barrio de Yeremi, tanto en el parque ubicado en la calle Ayacuchos como en su perpendicular Jaime Balmes y en el ya desaparecido bar Nisio, en la propia calle Honduras. También pudo identificar el coche que utilizaba en aquella época Ojeda como un vehículo blanco, pequeño, "viejo por su aspecto exterior" y del cual pudo recordar que tenía las pegatinas de unas palmeras -llegó a reconocerlas a través de fotografías- que llevaban en la puerta del portabultos los Renault 5 Oasis.

Un mes después de la comparecencia de este testigo, otra persona aseguró recordar un vehículo de las mismas características en la calle Jaime Balmes. "Siempre lo veía estacionado y le llamaba la atención por la pegatina con la palmera", recoge la Guardia Civil. También pudo identificar a Ojeda como alguien que solía pasar por la calle Honduras.

Los investigadores del caso continuaron recabando información de más personas que sirviera para ubicar a Ojeda y su coche en el entorno de la calle Honduras. El 17 de mayo, un cuarto testigo identificó a Ojeda como un asiduo cliente de los bares de la zona a quien él conocía como Juan el Rubio y certificó que se desplazaba era un Renault 5 blanco. Esta persona manifestó que el investigado siempre estaba solo, vistiendo gorra con visera y llevando gafas oscuras de sol, algo que le sorprendió "pues no se las quitaba ni para hablar cara a cara con la gente".

La quinta persona que pudo vincular a Ojeda con su vehículo en la calle Honduras declaró el 9 de junio de este año. De acuerdo con su testimonio, en una ocasión pudo observar de cerca el vehículo y comprobó que "carecía de alguno de sus sillones interiores", aunque debido al tiempo transcurrido no acertó a recordar si había visto el coche o a su conductor en la calle Honduras en las fechas próximas a la desaparición de Yeremi.