El presidente del Cabido de Gran Canaria, Antonio Morales, acusó ayer al presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, al consejero de Industria del Ejecutivo autónomo, Pedro Ortega, así como al presidente de Puertos del Estado, José Llorca, de "mentir" cuando hablan de las consecuencias que puede tener para la Isla el rechazo al gas, y además, les culpó de "favorecer" los intereses empresariales frente al interés general. "Se trata de un mensaje falso, torticero, pero machaconamente recurrente, digno de los mejores agentes de las compañías gasistas" sentenció el presidente insular.

Morales manifestó, en respuesta a las declaraciones lanzadas en los últimos días por Clavijo, Ortega y Llorca, desde un atril, instalado a las puertas de su despacho en la Casa Palacio, en el que desarrolló los tres folios de papel que previamente había elaborado, que cada cierto tiempo se recrudecen los embates de los lobbies gasistas para presionar al Cabildo con el fin de que acceda a abrir paso a la introducción de este combustible fósil en Gran Canaria.

Campañas de opinión

Achacó estas campañas de opinión, dirigidas a empresarios y a la ciudadanía, a la presión que ejercen grupos como Disa, Gas Natural o Goldman Sachs, que pujan precisamente para que se implante el gas en Canarias, y subrayó que que la pretensión de los representantes del Gobierno canario y el Estado es hacer ver que la postura de la corporación insular perjudica a la Isla. A este respecto, señaló que esto ocurre cuando en la Península se estáncerrando plantas de ciclo combinado, regasificadoras, o como en el caso de Gijón después de inauguradas no se ponen en marcha, porque se ha comprobado que no son instalaciones competitivas, ya que la producción de cada megawatio hora se eleva en los 200 euros, mientras que con las renovables alcanza los 89 euros.

En este sentido, añadió que le produce "una enorme desazón comprobar cómo muchos servidores públicos dan la sensación de estar en la administración al servicio de determinados grupos de poder económico, y que su objetivo es enquistarse en las instituciones para favorecer intereses privados".

El presidente del Cabildo explicó que poner en marcha una planta de gas como la que se pretende en Arinaga obliga a realizar una inversión de unos 300 millones de euros porque hay que construir diques, contradiques, instalaciones para que el combustible llegue a las casas, y los hoteles, y precisó que estos grupos empresariales no hacen este desembolso si no disponen de una garantía de amortización, y está sucediendo que cuando obtienen la concesión y ven que la apertura de unas instalaciones de energía renovable les puede dañar el negocio reclaman indemnizaciones millonarias como ha hecho Gas Natural, que exige 400 millones al Estado.

AñádióMorales que le da "mucha rabia" que desde el Gobierno canario no defiendan la penetración de las energías limpias con tanta "vehemencia" con la que defienden la entrada del gas.

"Peligrosamente irresponsables y dañinas para la Isla", así calificó el presidente del Cabildo las declaraciones que ha hecho el consejero de Industria, Pedro Ortega sobre el gas. También cuestionó que el consejero , que "forma parte de la cuota grancanaria del gobierno", anime "imprudentemente" a los empresarios a invertir en Tenerife frente a Gran Canaria en base a que dispone de energía más barata por sus planes de contar con una regasificadora, en Granadilla, cuando "no es cierto porque los precios de la energía están referenciados, y paga lo mismo el vecino de Cuenca que el de Tamaraceite". Tras acusar a Ortega de "mentir" y llamarle " insensato", mostró su extrañeza por el silencio de las organizaciones empresariales respecto a la defensa que hace elconsejero de una Isla frente a otra, y dijo que "en otro momento hubieran puesto el grito en el cielo".

También Morales dijo que el presidente de Puertos del Estado "miente", y le llamó la atención de de que después de obstruir el desarrollo del Puerto de Las Palmas durante años ahora le entre "un cariño inmenso" por el puerto grancanario. Cuestionó la tesis de Llorca de que si el Archipiélago quiere ser base logística en el Atlántico debe pasarse al gas porque es el futuro del transporte marítimo, y explicó que los buques propulsados por gas se suministran de instalaciones portuarias.

Concluyó que el grupo de gobierno insular mantiene la decisión, que se recogió en el pacto, de que Gran Canaria apueste por desarrollar fuentes de energía limpia.